Hace unos días, Antonio B., como quien no quiere la cosa, me regaló un kilo de castañas. Le pregunté el motivo de tal obsequio y me respondió, "pa ti, pa lo que tú quieras". Creí captar el subliminal mensaje, pero decidí no hacer nada. El martes Antonio B. no pudo más y me espetó, "¿que has hecho con las castañas?", a lo que respondí, "nada, por qué", y casi alterado me dijo, "pues podías hacerlas con chorizo, c...". Así que, a petición popular, otra vez castañas con chorizo.
Aquí, tras reposar una noche, con su manteca del jugo de los jabuguitos
Reparto para los amigos
Para repartir sin que se estropee, hay que calentarlas un poquito, y aquí está la olla por la mitad, con su jugo
2 comentarios:
Mi mujén, Olga B., y yo mismo te solicitamos, graciosamente, que si no da para este reparto, la próxima vez nos guardes un poquito.
Ha faltao pan... Me ha encantao.
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