Si la denominada Memoria Histórica se ha convertido en un asunto polémico, se debe a que, más que un tema de investigación historiográfica, se ha querido convertir en un tema político, en un asunto de confrontación de opiniones, lo que no significa que pueda tener una connotación ideológica de quienes la practican. Por eso lo que hay que exigir, constantemente, es rigor historiográfico, una actitud científica de fidelidad a las fuentes, a los documentos históricos, que permitan transmitir la verdad de lo acontecido. Ese es el criterio que predomina en el trabajo realizado por Luis García Bravo en sus investigaciones sobre la guerrilla antifranquista entre 1939 y mediados de los años cincuenta del pasado siglo. García Bravo, sin abandonar su ideología, investiga con rigor, honestidad, perseverancia y fidelidad a las fuentes documentales.
Conocí a Luis García Bravo cuando concibió el Ier Encuentro de Investigadores de la Memoria Histórica, que celebramos en celebrado en Castellar de la Frontera el 13 de noviembre de 2004. Varios meses antes me llamó, y vino a verme, para manifestar que quería organizar una reunión de investigadores en la que predominara el rigor científico sobre la afinidad ideológica, y le manifesté que esa era una cualidad exigible e inherente al trabajo del buen historiador. A los resultados, publicados, de aquella reunión me remito.
Tras esa reunión, me habló de un proyecto personal mediante el que quería profundizar en la investigación sobre la guerrilla antifascista en el Campo de Gibraltar. Tenía, y tiene, un plan de trabajo para publicar los que denomina tres “Cuadernos de la Guerrilla Antifascista” (Jimena de la Frontera, La partida de los guerrilleros los Morenos de Cortes y La muerte del hijo del comandante Abril) y dos libros (La Agrupación Guerrillera Antifascista Fermín Galán y Censo de guerrilleros y colaboradores de la provincia de Cádiz, Serranía de Ronda y Campo de Gibraltar).
Acaba de salir el primer “cuaderno”, el dedicado a Jimena de la Frontera entre 1939 y 1954, un trabajo sobre la historia de la guerrilla antifranquista en la Serranía de Ronda y Campo de Gibraltar que ayuda a cambiar la imagen que, torticeramente, se dio del movimiento guerrillero antifranquista presentándolo como la actuación de delincuentes comunes. Como dice García Bravo, quienes componían y colaboraban con la guerrilla antifascista eran hombres y mujeres con ideales de libertad, y con el objetivo fundamental de derrocar el régimen franquista impuesto mediante un ilegal golpe de estado. Por eso, tras la derrota del ejército republicano, decidieron mantener una lucha personal e idealista por la democracia y la libertad. Y, tras años de silencio, han encontrado en Luis García Bravo un investigador apasionado, veraz y riguroso para rescatar su memoria, que, sin dudas, en los próximos meses culminará su proyecto.
Publicado en Diario de Cádiz, 24 de diciembre de 2011
2 comentarios:
Muy interesante. Lo comprare. Un abrazo Alberto y familia Rafael Roman
Pues yo nos lo compraré porque la economía está menguada..pero al que quiera regármelo, lo acepto. Gracias.
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