El beato y la falta de información.

Tengo un amigo del mundo del Carnaval, del que no voy a decir el nombre, aunque él me ha autorizado a nombrarlo, que me comentaba que ha votado favorablemente al mantenimiento de su nombre en el Colegio Mayor, en la encuesta de Diario de Cádiz, porque lo que sabe del beato Diego José de Cádiz es lo último, que era de Cádiz.

Cuando le he comentado, entre otras cosas, que si dependiera del beato, en Cádiz no se celebraría el carnaval, o que no podría asistir a un teatro, ha reconocido, públicamente, que desconoce la vida y pensamiento del beato y que, si pudiera, cambiaría su voto.

Ese es el gran problema, que los que piensan que el beato era un gran personaje, no saben nada de su pensamiento, ni, por ejemplo, de su egolatría: un personaje que imprimió, en vida, estampas con su propia imagen, y que las "repartía" a cambio de "limosnas".

Quien no lo crea, que se lea las biografías que existen sobre el beato. Que ese es el problema, que se habla sin saber, sin información sobre quién era y qué pensaba el beato.