La solución de tráfico adoptada por las obras de la calle Zaragoza carece de lógica. La mencionada calle es la única salida que tienen los coches que circulan por la plaza de San Antonio, especialmente, los que salen del aparcamiento subterráneo.
Cuando comenzaron las obras, lo lógico hubiese sido habilitar temporalmente para el tráfico la calle Veedor. No ha sido así, de manera que el corte de la calle y los discos que se han colocado, obliga a los conductores a subir por la calle Cervantes hasta Gaspar del Pino, para bajar por Benjumeda hasta la plaza de Falla.
Es una mala solución. Cuando en todas partes se buscan soluciones ambientales, agilizando el tráfico y ahorrando energía y contaminación, aquí se ha hecho lo contrario. No es lógico, ni ecológico.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo 👍🏾
Por eso muchos optaban por pasar por Veedor (salida natural hacia el exterior) saltándose el hito y la señalización. Son más lógicos que los que mandan.
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