Pero, nada. Al parecer, ni Teófila Martínez, ni el PP, se sienten obligados a dar una explicación, por lo que parece, no se sienten responsables de que el ayuntamiento de Cádiz, es decir, todos los gaditanos, tengan que pagar 366.000 euros de más por su mala gestión.
Por decisión del anterior gobierno municipal, se ocuparon terrenos que no eran de la ciudad sin llegar a un acuerdo con el ministerio de Defensa, encargaron el mamotreto, lo inauguraron sin tan siquiera haber recibido la obra, sin terminar de pagarla, y ahora sabemos que no solo hay pendientes de abono más de 70.000 euros de la factura de la construcción, que, además, el ministerio de Defensa llevó al ayuntamiento a los tribunales, que han condenado a la ciudad a pagar esos 366.000 euros.
Como consecuencia del desgobierno de la exalcaldesa y sus concejales, lo que se anunció que había costado 605.000 euros, sale, de momento -esperemos que no haya más sorpresas- por 975.000 euros, algo más del 50% del coste anunciado.
4 comentarios:
Alguien se puede sorprender con la noticia cuando dia si y dia tambien salen casos de sobre coste en todas las adjudicaciones de los Ayuntamientos del PP y PSOE de donde piensan que salen los costes de las súper campañas de estos Partidos , cuando se pueda investigar a fondo los casos de corrupción algunos tendrán que hacer como el ex delegado de Zona Franca esconderse de la Justicia.
A que vienen estas parodias de construcciones modernistas?. Que pueden representar para el paseante gaditano o foráneo por el Casco Gaditano?.
Quizás se deban al ansia de notoriedad que nuestros gobernantes necesitan para plasmar su paso vergonzante por el Gobierno Local de nuestra Ciudad.... sin la mínima reflexión sobre la gravedad de sus costes, que en la actualidad están agravando la economía municipal y limitando su operatividad en actividades de indole social y de empleo.
Si bien hay que reconocer que el ayuntamiento, con Teófila Martínez a la cabeza, fue la administración que más interés puso en el Bicentenario, no se puede negar el afán partidista y personalista de muchas de sus acciones. Y algunas, como esta de las "antorchas de la libertad", Queco y Queca para entendernos, son un dispendio inútil.
Por no hablar de los mútliples viajes a América, muchos de sin resultados tangibles.
En efecto, creo que fue una inversión innecesaria, y, en el caso concreto del más cercano a la Plaza de España, está molestando el tráfico rodado que lo circunvala, ya que su tamaño es excesivo para ese espacio viario. Es un elemento que está fuera de escala. Supongo que si en el tribunal del concurso que eligió este proyecto había algún arquitecto o no conocía la ciudad, o tuvo algún lamentable despiste. Si encima, el otro monumento ocupa suelo del Ministerio de Defensa, estaríamos en un caso de "prevaricación administrativa". Los sobrecostes de estos elementos singulares no es nuevo ni se acabará, no es cuestión de partido político, sino de la falta de experiencia del redactor del proyecto en un tipo de proyecto que nunca había dirigido anteriormente. Tampoco es una novedad de la arquitectura de los siglos XX y XXI.
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