Se ha retrasado mucho el homenaje, en forma de monumento en la Alameda, a Carlos Edmundo de Ory. Me consta que no se ha debido al autor de la obra, Luis Quintero, y estoy convencido que tampoco a la Fundación que lleva el nombre del poeta. Al menos desde el verano de 2012, si no antes, en la primera glorieta de la Alameda, frente a su casa, un pequeño pedestal anunciaba que allí se colocaría el monumento a Ory.
Al menos, en esta ocasión, la espera nos ha deparado una obra muy bien resuelta. Me gusta la creación de Luis Quintero, artista de una obra amplia, alguna no exenta de cierta polémica, quizás por no estar correctamente interpretada, como sus monumentos relacionados con el Bicentenario de la Constitución de 1812 que, sin embargo, y en mi opinión, son de lo mejorcito que ha quedado tras el 2012, sobre todo "el candado", el monumento a la ley de Libertad Política de la Imprenta, que podrá gustar a unos y a otros no, pero, como concepto, me parece muy expresivo y acertado. Nada comparable, no hace falta decirlo, con Queco y Queca.
Volviendo a el monumento a Carlos Edmundo de Ory, me parece un acierto que Luis Quintero lo haya representado huyendo del pedestal, buscando el mar. No traté casi nada a Ory, y tampoco voy a decir que conozco a la perfección su obra, pero de lo leído, oído y conocido, creo que Quintero ha reflejado muy bien al gran poeta gaditano.
3 comentarios:
Me parece FANTÁSTICO.
Un abrazo enorme.
Gracias Alberto por tu amable post.
Creo que la obra pública debe ser clara y de fácil interpretación por el común y que actúen como detonantes para la reflexión. Aunque a veces hace falta que pase tiempo para diluir lo que en un principio se malinterpreta, como refieres, por motivos que poco o nada tienen que ver con la obra en sí. Paseando con Carlos por la alameda me dijo al pasar frente al busto de uno de sus maestros espirituales " Míralo, se ha convertido en pedestaliano " . En el monumento a Ory he querido reflejar el espíritu inconformista del gran poeta.
Luis, como al César, a cada cual lo suyo y, en tu caso, mi reconocimiento por tu obra.
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