No es la primera vez -y espero que no sea la última- que visito el bar y cervecería "Volver a empezar", en el que llaman, en Valencia, el barrio de Nino Bravo.
Se trata de un negocio familiar dirigido por Mati, de un bar de barrio frecuentado por los vecinos, que se han convertido en auténticos parroquianos, y los trabajadores de la zona, que acuden a tomar el típico almuerzo levantino, acompañado de una cerveza y un buen café. El almuerzo valenciano, que se toma en torno a las 11 de la mañana, consiste en un buen bocadillo, que puede ser muy variado, pero entre los que destacan los de butifarra, morcilla, longaniza..., aunque también se toman de tortilla o calamares, más la bebida y el café, por un precio que puede estar entre los 4 ó 5 euros. Los almuerzos de "Volver a empezar" son muy apreciados, pero, seguramente por falta de hábito, nunca he consumido uno, aunque sí he catado alguno de los productos que se sirven en los almuerzos.
Lo que sí he probado, y merece la pena, es la cocina de "Volver a empezar". Es lo que más de un crítico gastronómico califica como una cocina honesta. Cocina familiar, con productos de mercado, elaborada al momento, en una cocina visible desde la barra y el salón, de la que igual sale un arroz tradicional, un choco a la plancha, que un entrecot en su punto.
A destacar las excelentes clóchinas, el mejillón del mediterráneo, más pequeño, pero tan sabroso o más que sus hermanos atlánticos. Preparados con un poco de ajo, limón y pimienta, resultan deliciosos.
Muy buenos los chipirones al pimentón, sabrosos y tiernos.
Y no se pierdan sus peculiares patatas bravas -no me dio tiempo a hacerles la foto de rigor: cortadas a cuadraditos, en cubos casi perfectos, bien fritas, doradas, las sirven con un buen ajiaceite -alioli- y un toque de pimentón por encima: espectaculares.
1 comentario:
Si señor, estoy con usted.
Gracias desde la cocina del Volver a Empezar y que no esperemos mucho tiempo en volver a .... tenerle a nuestro lado.
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