domingo, 21 de junio de 2015

Una medida justa que no puede esperar

La foto la he tomado de El Baluarte de Cádiz

Mientras se va cerrando el organigrama de responsabilidades políticas y administrativas del nuevo gobierno municipal, hay una medida que no se debe olvidar, ni retrasar más: la reposición en sus puestos y sus funciones, de todos los funcionarios apartados de sus cargos por razones partidistas, políticas y sectarias.

En más de un caso fue una verdadera represalia, en otras una depuración ideológica, pero en cualquier caso, y a menos que se hubiera cometido alguna infracción, estrictamente laboral, grave, el nuevo alcalde debe reponerlos en sus puestos, con la seguridad de que en esos funcionarios que fueron marginados, encontrará experiencia y conocimientos muy útiles para el buen gobierno de la ciudad.

1 comentario:

Ana dijo...

Una sociedad coherente y justa no puede permitirse el lujo de prescindir de personas preparadas.
Y mucho menos sustituirlas por asesores que casi siempre carecen de los requisitos que se exigen, en los procedimientos públicos y transparentes, para acceder a la Función Pública: Igualdad, Capacidad y Mérito.