martes, 29 de octubre de 2013

Tabernas que me gustan: La Taverna del Vinseum

Llevaba tiempo dándole vueltas, después de responder, en ocasiones, a conocidos que me piden les recomiende tabernas y restaurantes interesantes que he conocido, dedicar algunas entradas a las tabernas que me gustan y puede parecer paradójico que comience por la Taverna del Vinseum, en Vilafranca del Penedés, la última que he conocido.

Visité, por primera vez, el Museu de les Cultures del Vi de Catalunya en el año 1988, y regresé un par de años después. Era entonces un museo tradicional, inaugurado en el año 1945, de los que, ahora, calificamos como poco más que un almacén, pero con aperos y piezas de gran valor para la viticultura y la vinicultura, casi siempre logradas mediante donaciones de particulares. En el año 2000 se inicia una gran operación de reforma y refuerzo del Museo que lo ha llevado a convertirse en una institución museística ejemplar, con numerosas iniciativas de investigación, difusión y culturales que se pueden consultar en la web del museo .

Y en esa línea de mejora, para ofrecer una buena muestra de la cultura del vino en Cataluña, hace poco más de un año abrió sus puertas, en el mismo museo, la Taverna del Vinseum, un lugar dedicado a los vinos del Penedés, que pude visitar y degustar la semana pasada, con motivo de la invitación que me cursó L'Institut d'Estudis Penedesencs, para participar en el Vè Seminari d'Historia del Penedés, dedicado al mundo de la vitivinicultura.

En una esquina del edificio histórico del Museo, extendida hasta el patio, La Taverna del Vinseum es un rincón estéticamente muy cuidado.

 Y lo que es más importante, con una excelente muestra de vinos y cavas del Penedés.
 
De cocina, nos ofrecieron una auténtica demostración de gastronomía y productos penedienses. No faltó un buen fuet, ni careta de cerdo frita, ni dos quesos, un suave y cremoso tupi de cabra, bueno, y otro curado de oveja de El Vendrell, excelente. Entre las tapas de cocina, todas de buena elaboración, todas ricas, como canelones, rotllets de verduras, xistorra confitada -lo de menor interés-, mini hamburguesas, escalivada o los farcellets de ceps rellenos, destaco dos: el moniato al horno con huevo de codorniz y butifarra negra (una delicia), y el excelente cap i pota, un guiso de menudo y careta con garbanzos y un ligero toque de pimienta.

De vinos, catamos tres. En primer lugar, Habitat, un buen blanco de Torres, con garnacha (creo que un 90%) y xarello. Después, Capricis de Vilarnau, un blanco impresionante elaborado con xarello y envejecido en barricas de castaño (no de roble). En tercer lugar, Rocaplana de Oriol Rosell, un buen tinto de uva syrah. Y aunque, en general, no me gustan los espumosos, no me pude negar a terminar con Mascaró Nigrum, un cava, brut reserva, eleborado con parellada, macabeo y xarello, muy diferente a los que habitualmente encontramos en nuestro entorno..., casi me gustó.

La Taverna de Vinseum fue un descubrimiento. Hay que volver.

4 comentarios:

Mariano Del Río dijo...

Buen sitio y mejores caldos.
Te dejo para septiembre el tema del cava. De momento comienza intentándolo con un Gramona Imperial o un Llopart, con unas anchoas depositadas sobre un pa amb tomaquet, una caricia de ajo y una leve rociada de oli.
Después te lo vuelves a cuestionar.

ARS dijo...

El Gramona lo he catado y no me pareció mal, y tras la experiencia penediense, estoy abierto a otras catas de cavas, pero no a los de Navidad y Año Nuevo.

No he contado que, en la cafetería del Casino de Vilafranca del Penedés, me pusieron una esqueixada de bacalao bastante buena.

Mariano Del Río dijo...

La idea es tomar cava por omisión y no emplearlo al final de alguna celebración.
Al aperitivo y durante la comida es cuando más se aprecia.
Para las celebraciones con que Wert y otros se vayan, ya es más que suficiente.

El Deme dijo...

Buscando información sobre Vilafranca he llegado hasta aquí y descubrir que tienen esta Taverna con estas propuestas hace que el tiempo que resta para el viaje se me esté haciendo muy largo...