martes, 11 de junio de 2024

La soberbia de la izquierda

Para muchos, la soberbia es un pecado capital. No voy a entrar en eso. Prefiero recordar lo que dice el DRAE que es muy didáctico. 

En su primera acepción, el diccionario dice que soberbia es "altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros", lo que me parece una buena definición, pero mejor aún es la de la segunda acepción, "satisfacción y envanecimiento por la contemplación de las propias prendas con menosprecio de los demás", lo que creo que se ajusta mejor a lo que, desde hace décadas, está ocurriendo con la izquierda en España, o mejor, con las izquierdas.

El problema de "las izquierdas" es su soberbia, pensar que son mejores, "más de izquierda", que los otros. De ahí la división, la compartimentación de la izquierda en partidos y grupúsculos que compiten entre sí, por el mismo espacio ideológico, por el mismo electorado. Una división en reinos de taifas, que favorece a la derecha. 

Mientras que los partidos que se definen como de izquierda sigan "marcando diferencias", casi siempre por egos personales, en vez de buscar similitudes; mientras que no olviden los personalismos, y antepongan los beneficios sociales para todos, la pérdida de votos continuará, una sangría de votantes que solo sirve para fortalecer a la derecha. 

La soberbia de la izquierda puede conducirla a la inanidad, a convertirse en una fantasmagoría electoral. Y, consecuentemente, a la perpetuación de los gobiernos de derechas.  

(En la imagen, Luis XIV)

1 comentario:

Ferrer y Guardia dijo...

Aunque probablemente la frase atribuida a Luis XIV :El Estado soy yo: sea apócrifa.
Desconozco , si con con la inclusión de la imagen del Rey Sol; ha querido reflejar un supuesto mensaje,de que todos los grupos de izquierdas, remedan al Rey Absoluto: con la pretensión de cualquier izquierda pretende dejar claro:la izquierda soy YO.
De todas maneras, no es que exista una división en el ejercicio político de los partidos o tendencias de la izquierda.Es una definición de sus posiciones y actitudes frente al Estado, la justicia, la economía, la cuestión social y laboral, la emigración, la vivienda, el calentamiento planetario. La vivienda, la energía nuclear, los Derechos Civiles y un largo etc.
Esta cuestión la podrá comprobar en las próximas elecciones generales en Francia.El avance de la ultraderecha en la últimas elecciones europeas,
No será estímulo suficiente para que la izquierda francesa adopte un freno común y un consensuado programa de acción.
Hay que conocer el mal para poder combatirlo, como dijo el cardenal Julio Mazarino.