sábado, 13 de mayo de 2017

Salvajada

La foto es de Diario de Cádiz

Que un particular, haciendo una obra, destruya patrimonio histórico, es reprobable y hay que sancionarlo, pero que lo haga una institución pública y que, además, esa institución sea una universidad, en este caso la de Cádiz, además de denunciar la salvajada, hay que exigir responsabilidades de forme inmediata y, sea quien sea el responsable, debe dimitir y si no lo hace, cesarlo sin dilaciones.

En la obra de rehabilitación del Colegio Mayor, han destrozado alcantarillado del siglo XVII y un muro del XIX. Lo adelantaba CádizDirecto.com ayer y lo publica Diario de Cádiz hoy. Una vergüenza.

3 comentarios:

José Manuel Rasco dijo...

Sinceramente, después de las últimas (y penúltimas y antepenúltimas) decisiones de la Comisión Prov. de Patrimonio, se me presenta la duda muy razonable de para qué sirve la misma. Su misión es, por Ley, la conservación del Patrimonio, su tutela, pero no encuentro que sus miembros justifiquen sus nombramientos. Hasta aquí llego, que después las querellas vuelan por "derecho al honor" y paridas varias.
Una cosa si es cierta, a mí esta "cualificada" comisión y su versión municipal entiendo que no son nadie para, al ciudadano de a pie, reclamarle respeto por el patrimonio (cierros de aluminio, NO, colores no adecuados, NO, escaparates parecidos a los de los chinos, SI. BIC destrozados en su apariencia (Obispado), SI.
Su criterio debe ser el cumplimiento de la LPHA, si no lo cumplen ¿para que están?

ARS dijo...

José Manuel, a mi también me parece increíble lo de la Comisión de Patrimonio: tanto rigor con particulares, y ninguno con instituciones públicas. Pero estoy esperando todavía un comunicado de la UCA, de mi universidad, a ver cómo justifican la tropelía.

Anónimo dijo...

Después se le prohibe a cualquier vecino a cambiar el cierro por uno de pvc que imitan igualmente al de madera, costando muchísimo mas barato y sin tener mantenimiento, por lo que no pueden sustituir dichos cierros. Eso si ellos pueden poner pvc hasta en la casa de Iberoamérica aunque sea un bien de interés. Vergüenza de políticos