lunes, 16 de diciembre de 2013

Seguimos recortando


Primero fueron los recortes en los salarios de los que vivían por encima de sus posibilidades, los funcionarios -recortes que comenzaron con Rodríguez Zapatero-, después se congelaron los sueldos y se les suprimieron pagas extras, aunque se seguía pidiendo ¡que no decaiga el consumo...!



Después, inmediatamente, se recortó el trabajo, se precarizaron las condiciones laborales y se facilitó el despido, además de facilitar el exilio económico, sobre todo de los jóvenes con estudios, a los que se les elogió el espíritu aventurero, mientras se rezaba a la virgen del Rocío y, entre risotadas, se repetía eso de "que inventen ellos".

Rápidamente, para ahorrar, se recortaron derechos sociales -incluyendo las pensiones, la sanidad y la educación, todo aquello que dijo Rajoy que no haría nunca. Aunque no a todos, por ejemplo, los colegios que discriminan por sexo reciben subvenciones, que antes no recibían en cumplimiento del precepto constitucional que prohibe la discriminación de cualquier clase. Y para demostrar que hay derechos, a los delincuentes de guante blanco y bolsa llena a costa del erario público o de las preferentes, a los chorizos amigos, se les reforzaron sus prerrogativas, que no hay que saturar las cárceles. Y si algún funcionario, por ejemplo de Hacienda, dice algo, se le cesa y santas pascuas, que, como ya dijo Aznar de la universidad, hay mucho rojillo suelto entre el funcionariado.

Y, de momento, lo último, recortes en la democracia, anulación de derechos constitucionales, como el de reunión y expresión, con la excusa, por decir algo, de que son poco estéticos. Un buen análisis de Concha Caballero en El País.

No hay comentarios: