El libro “Ocio y Vida Doméstica en el Cádiz de Las Cortes” y “El Deseado”, última entrega de los cómics “12 del DOCE” se presentaron en el Oratorio
“Cuando
se haga un recuento de la celebración del Bicentenario
de la Constitución de Cádiz de 1812,
estos libros y este cómic figurarán entre los trabajos que
habrán dejado huella que merecen ser recordadas”, se congratuló la Vicepresidenta primera de la Corporación, Mercedes Colombo,
en la presentación del libro “Ocio y Vida Doméstica en el Cádiz de Las
Cortes”, décimo tercer volumen de la Colección Bicentenario, Cádiz 1812, y del último cómic de
la colección “12 del Doce”, ambos
editados por el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz.
En el acto, que
se celebró en el Oratorio
de San Felipe Neri, Colombo felicitó a los profesionales que
han hecho posible culminar los dos proyectos en el tiempo previsto; informó de que la reimpresión
del primer cómic “Trafalgar”,
agotado en su día, ya está a disposición de los aficionados en kioscos y
librerías, así como en la web dipucadiz.es/publicaciones, y dejó abierta la
posibilidad de continuar tanto la serie de historietas gráficas como la
colección bibliográfica de investigación.
Ricardo Olivera “Fritz”, director
artístico de la colección, destacó el aire sombrío del último número de
“12 del DOCE”, y matizó que “la historia terminó en el número
anterior, “Moreno”. Éste es el epílogo, sin final feliz, porque así
fue como ocurrió y así lo interpretó el dibujante, Áureo Lorenzo, en su primer
trabajo profesional, que le ha dado un tono sombrío, con tonos que nos
recuerdan a Goya. También se le
pidió a MEL,
que le ha puesto menos color a sus tiras que en las ediciones
anteriores”. Olivera reconoció que tanto él como el director de la serie,
Rafa Marín, habían quedado muy
satisfechos por haber trabajado con profesionales de gran altura y haber podido
culminar el proyecto.
El escritor Manuel Ruiz Torres
glosó el apartado dedicado a la gastronomía
en el libro “Ocio y Vida
Doméstica en el Cádiz de Las Cortes”, y centró su
intervención en la evolución que supuso este periodo de tiempo, a partir del
asedio “que cambió los ingredientes y procedimientos y supuso la
asimilación de la alta cocina por la cocina popular y hasta los modos de comer
y poner la mesa”. Destacó el ensayista que en esta época “comenzó a
hablarse de comida saludable, se simplificó el uso de las especias, se potenció
el uso del ajo, el perejil y la cebolla y surge la cocina de lo dulce”
Cerró el acto Alberto Ramos Santana,
catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Cádiz, coordinador
de la Colección Bicentenario, Cádiz 1812, y editor de Ocio y Vida Doméstica en el Cádiz de Las Cortes”, que
además del capítulo dedicado a la culinaria, incluye otros apartados dedicados
a los distintos aspectos de la vida en Cádiz doscientos años atrás.
La
restauradora Cristina
Ordóñez, ofrece una
panorámica del mobiliario de la
época; los musicólogos María Gembero
y Faustino Núñez
dedican sendos epígrafes a la música oficial
y en especial al estudio del “Himno para celebrar el regreso a España de
Fernando VII”, de Manuel Rücker,
como a la música popular que el
profesor Núñez centra en una investigación sobre el que denomina “Cádiz
preflamenco” que abarca de 1750 a 1830; o un trabajo de Alberto González Troyano
sobre el toreo, prohibido por Godoy y autorizado por José I, titulado
“Cádiz y la Constitución del Toreo Moderno”.
Cierra el
volumen una panorámica de las “Tabernas y Cafés en la época de Las Cortes
de Cádiz”, realizada por Alberto Ramos, que recordó el alto número de
estos establecimientos “nada menos que 364 tabernas había en
Cádiz”, significó el profesor, quien destacó que en esta época es cuando
la manzanilla de Sanlúcar alcanza el importante protagonismo del que disfruta
desde entonces.
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