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viernes, 25 de noviembre de 2022

Nació hace 255 años

El grabado dice "Copia de un monstruoso niño, que nació en la ciudad de Cádiz, el 25 de noviembre de 1767..." Tras una detallada descripción de todos los defectos del niño, termina indicando que fue bautizado, vivió siete horas y que su cadáver se conservaba "en el Colegio del Real Hospital" de Cádiz, por lo que es de suponer que se guardó en el Real Colegio de Cirugía para estudiar las malformaciones.


  

    

sábado, 1 de junio de 2019

Un plano mal catalogado

Dice la leyenda que se trata de un "Plano del hospital real del Arsenal de la Carraca, en la bahía de Cádiz". 

Aunque el plano en cuestión aparezca con el aval del "Ministerio de Cultura, Archivos Estatales" y el sello del Archivo General de Simancas, el plano está mal catalogado, pues, sin ninguna duda, se trata del Hospital Real de Cádiz.
En el plano, con el nº 3, cerca de la puerta, aparece el Anfiteatro de Cirugía creado en 1728; justo al lado, con el nº 4 el espacio ocupado por el Colegio de Cirugía, con el 5 el Jardín Botánico, con el 9 el Campo Santo... y por no cansar, los números 32 y 33 señalan la iglesia del Santo Ángel.

No es el hospital de La Carraca, es el Real de Cádiz, hoy sede de oficinas de la UCA. 

domingo, 31 de marzo de 2013

La sangre del Drago

Si hace unos años una tormenta quebró el drago de la Facultad de Medicina, del que se decía que lo había sembrado, en el Real Colegio de Cirugía, Virgili a mediados del siglo XVIII, y no hace mucho murió el que estaba frente a las Puertas de Tierra (tenía medio siglo), ahora cae el del callejón del Tinte, al que se le calculaban casi trescientos años de vida.

Los dragos están asociados a la historia de Cádiz desde la antigüedad. En su Historia de Cádiz, Adolfo de Castro recuerda que Filóstrato describió el árbol llamado Drago "que destila sangre" y los dos que estaban junto a la tumba de los Geriones, o de Gerión, pues hay que recordar que las leyendas hablan de Gerión, el rey de tres cabezas o los Geriones tres hermanos que gobernaban tan al unísono que parecían uno. Sea como fuere, conociendo Hércules que Gerión o los Geriones gobernaban las islas gaditanas, los venció haciéndose dueño del lugar. Por eso una antigua leyenda dice que la savia roja del drago es la sangre del Geriones y que las brazos y ramas que salen de su tronco por triplicado es un homenaje de la naturaleza a los antiguos señores de Cádiz vencidos y muertos por Hércules. Por otra parte conocemos, a través de Estrabón, el relato de Posidonios sobre el árbol de Gadir al que cuando se le cortaba la raíz salía una savia roja, en un texto que lo relaciona con el templo de Melkart.


En los últimos años se han perdido tres dragos en Cádiz, aunque antiguos estudiantes canarios de la Facultad de Medicina regalaron uno a la ciudad tras la pérdida de que se decía de Virgili (en la foto superior).


Pero había muchos más. En su libro De Cádiz y del mar, Salvador Luna -que dice que el drago de Medicina era anterior a 1667-, localizó, en el año 1973, catorce, a saber: en el Parque Genovés tres, uno cerca del Parador, otro cerca de la puerta lateral y otro junto al extinto teatro Pemám; en la huerta del Hospital Militar otro, deteriorado, según Salvador Luna, por una tormenta; en el Gobierno Militar uno que en 1973 tenía 44 años; el del callejón del Tinte; otro en el jardía trasero del Hospitalito de Mujeres; en lo que fue Salus Infirmorum, hoy un solar en la glorieta Simón Bolívar, dos; en el patio del convento de San Francisco describe uno muy joven; en la avenida Ramón de Carranza, uno frente a Diputación y dos ante la Fábrica de Tabacos (hoy Palacio de Congresos); y uno en la avenida Ana de Viya, cerca de las calles nombradas, precisamente, Gerión y Drago.

Habría que hacer un inventario para conocer cuántos quedan actualmente, y evitar que alguno más se pierda, como el del Tinte, por abandono.



Las fotos son de anoche, cuando un colectivo colocó la pancarta de denuncia y unas velas en su memoria.


      


   

sábado, 23 de febrero de 2013

Servicios públicos



A mediados del siglo XVII la atención sanitaria en Cádiz era deficiente, fundamentalmente por la saturación del hospital de la Misericordia, que no podía atender las necesidades de una población creciente. En 1668 Fray Pedro de Magallanes propuso al Cabildo Municipal edificar un nuevo Hospital, que se construyó junto al Campo Santo y la Capilla del Santo Ángel, denominándose Hospital Real. La gestión, siguiendo costumbre de la época, estuvo encomendada, entre 1674 y 1718, a la Orden de San Juan de Dios, hasta que José Patiño, Intendente General de la Armada, decidió que asumiera su dirección Juan Lacomba, Cirujano Mayor del cuerpo, con la finalidad de que el centro sanitario sirviera también para formar cirujanos para la Armada, surgiendo, posteriormente, el Real Colegio de Cirugía. De esta manera, primero con la propuesta de establecer un Hospital Real, es decir un hospital público –aunque gestionado por una orden religiosa especializada-, y después pasando a estar controlado por servidores del estado, surgió en Cádiz lo que se podría considerar un precedente de la sanidad pública.
El proceso, que salvo la creación del Real Colegio de Cirugía, no fue exclusivo de Cádiz, estuvo propiciado por el espíritu de la Ilustración preocupado, como en tantos otros asuntos, por los problemas de salud de la colectividad. Y es también el espíritu ilustrado el que influyó en los diputados de las Cortes de Cádiz cuando legislaron, en el Título IX de la Constitución de 1812, que se establecieran, en todos los pueblos de la Monarquía, escuelas de primeras letra para enseñar “a los niños a leer, escribir y contar, y el catecismo de la religión católica, que comprenderá también una breve exposición de las obligaciones civiles”, escuelas que seguirían un plan de enseñanza general regido por una dirección general de estudios formada por “personas de conocida instrucción, a cuyo cargo estará, bajo la autoridad del Gobierno, la inspección de la enseñanza pública”, y la tutela, en última instancia, de las propias Cortes.
           Surgía así, en Cádiz, la enseñanza pública, como fue en Cádiz donde se estableció que un Hospital Real fuera regido y administrado por funcionarios públicos –los cirujanos de la Armada-, al entender los gobernantes de entonces que educación y sanidad debían ser, eran, servicios públicos. Una gran obra gestada hace más de doscientos años, que el actual gobierno del Partido Popular quiere borrar paulatinamente.
Publicado en Diario de Cádiz, 23 de febrero de 2013

miércoles, 15 de agosto de 2012

El Hospital Real


Desde 1632 el Cabildo municipal gaditano había denunciado la situación sanitaria de la ciudad, agudizada por los soldados y marineros enfermos que no podían ser atendidos en el hospital de la Misericordia. El 16 de enero de 1668 Fray Pedro de Magallanes presentó al Cabildo la propuesta de establecer un nuevo Hospital, que se acordó se construyera junto al Campo Santo y la Capilla del Santo Ángel. El que se denominó Hospital Real fue gestionado entre 1674 y 1718 por la Orden de San Juan de Dios, hasta que, por decisión de José Patiño, asumió su dirección Juan Lacomba, Cirujano Mayor de la Armada.
La decisión de Patiño está relacionada con el desarrollo de la Armada Real tras su creación en 1714. El proyecto incluía la formación de cirujanos para la Armada, por lo que una Real Cédula de l720, ratificada en l728, establecía que el Cirujano Mayor podía examinar y destinar, sin intervención del Protomedicato, a los cirujanos que debían servir en los navíos del Rey. Esa decisión permitió establecer un anfiteatro en el que los futuros cirujanos asistían a las de­mostraciones anatómicas que se hacían en el Hospital.
Lacomba, para consolidar el proyecto, buscó como colaboradores cirujanos experimentados, entre los que destacó Pedro Virgili, que era, desde 1721, Cirujano del Ejército, y que, cuando es llamado por Lacomba en 1728 era ya Cirujano Mayor. Virgili se incorpora a la Armada iniciando un largo proceso de preparación en diversos navíos hasta que, en Marzo de 1745, se incorpora al Hospital de Cádiz. Enfermo Juan Lacomba, pide ser sustituido por Virgili lo que sucede en Noviembre de 1747, una año antes del fallecimiento de Lacomba.
Al ocupar la dirección del Hospital de Cádiz, Virgili, que contaba con el respaldo Zenón de Somovedilla, Marqués de la Ensenada, redacta una Exposición para la transformación del Hospital en Real Colegio de Cirugía. Ensenada elevó una Representación al Rey, en el mes de Julio de 1748, en la que hacía un informe del estado en que se encontra­ban los hospitales en España e insistía en la necesidad de formar cirujanos há­biles al servicio de la Armada y los hospitales, logrando el consentimiento real en noviembre de ese mismo año. De esta forma nace el Real Colegio de Cirugía de la Armada, precedente de la actual Facultad de Medicina y, por tanto, germen de la Universidad de Cádiz.

 Maqueta del Hospital Real y Real Colegio de Cirugía.
A la izquierda, la Capilla del Santo Ángel y a su derecha el patio de entrada al Hospital
(Facultad de Medicina, UCA)


Hace poco menos de un año la UCA decidió arreglar el patio de acceso, desde la plaza del teatro Falla, al Hospital Real, arreglando y ajardinando el patio y respetando la portada exterior, pero en pocos meses la portada presenta un estado de deterioro que hace pensar que no se usaron los materiales adecuados.