El quiteño José Mejía Lequerica es uno de los diputados más conocidos
del Cádiz de las Cortes y, posiblemente, del que más recuerdos
materiales se conservan hoy: tres lápidas lo nombran y un cuadro, un
busto y una medalla conmemorativa lo representan. Sin embargo, sobre su
vida en la ciudad entre 1811 y octubre de 1813, año en que murió
contagiado por la fiebre amarilla, existen algunas certezas y muchas
dudas, cuando no enigmas. Y si de muestra vale un botón, recordemos que
en Cádiz se le consideraba soltero, aunque se había casado en Ecuador
con Manuela Santa Cruz y Espejo mucho antes de viajar a España; una
confusión que se mantiene cuando en un primer documento testamentario
manifestó su soltería para dejar como heredera a Gertrudis Salanover y
Benito, con quien parece tuvo una relación y vivía en el mismo domicilio
en 1813, aunque posteriormente su albacea, por encargo de Mejía,
incluyó en la herencia a su esposa.
Entre los datos confusos sobre su estancia en Cádiz está el de
su domicilio, pues se podría concluir que el ecuatoriano vivió en tres
casas diferentes en el curso de tres años. Se sabía que vivió en la
calle Ahumada -así lo recuerda García León-, pero recientemente hemos
conocido que en 1813 vivía en la calle San José, y una placa situada en
la plaza de San Antonio, hace cien años, dice que Mejía Lequerica murió
en el nº 13 de dicha plaza.
Que vivió en Ahumada está constatado por la Lista de los señores
diputados de las Cortes generales y extraordinarias de la Nación
española, publicada en 1811, donde se indica que Mejía Lequerica vivió
en el nº 18, información que ratifica la Guía política de las Españas de
1812. También, por el Padrón de la ciudad de Cádiz, podemos conocer
que Mejía vivía en 1813 en la calle san José nº 60, tal y como ha
demostrado Gloria Zarza, quien, por otra parte, también ha constatado
documentalmente que, en la partida de defunción del ecuatoriano, el
párroco de san Antonio escribió que Mejía Lequerica, "feligrés de esta
parroquia", vivía en la plaza de San Antonio, lo que ratificaría la
lápida que el gobierno ecuatoriano colocó en 1912 en la finca donde se
suponía murió.
Pero si tenemos en cuenta el cambio de numeración de los
edificios que se produjo en el siglo XIX, podríamos concluir que Mejía
sólo tuvo dos domicilios entre 1811 y 1813, y que, seguramente, el de
San José y el de San Antonio sean el mismo. En la actualidad la finca de
la calle Ahumada nº 18, en la que residió Mejía, tiene el número 2. Y
siguiendo el mismo método, la casa en la que aparece en el Padrón de
1813, San José nº 60, es actualmente Junquera nº 1, finca con fachada a
la plaza de San Antonio. No se debe olvidar que hasta 1773 dicha calle
estaba cerrada y que, ese año, se abrió a la plaza de San Antonio sin
que ello supusiera un cambio de numeración en las fincas, por lo que la
nueva calle mantenía en 1813 la numeración corrida de la calle San José.
Por eso, el Padrón de 1813 indica que Mejía vivía en San José 60 y el
párroco de San Antonio dijo que residía en dicha plaza.
Publicado en Diario de Cádiz, 8 de septiembre de 2012.
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