viernes, 6 de octubre de 2023

La casa del Carnaval: queda mucho por hacer (IV)

Queda tanto por hacer, que hay algún panel sin texto explicativo. Por ejemplo, el dedicado al "tipo", en el que el visitante solo encuentra el título y cinco imágenes, de las que, una, nada tiene que ver con el tema.

Y no es nada complicado escribir algo sobre el "tipo".

Ana Barceló defendió en la UCA una documentada tesis doctoral sobre "El tipo en el Carnaval de Cádiz. Propuesta para una catalogación", que obtuvo la máxima calificación posible, y está publicada como libro, con el mismo título. Bastaba con recurrir al libro de Ana Barceló y poner, por supuesto citando a la autora, su definición y explicación, por ejemplo, cuando escribe:
"El tipo (...) se refiere al disfraz como la encarnación de un carácter, y no exclusivamente a su aspecto material, al envoltorio que supone la utilización de determinadas ropas, pelucas, maquillajes y otros complementos, sino que implica la concepción de un arquetipo estrechamente unido a la interpretación de un repertorio". Ana Barceló Calatayud, El tipo en el Carnaval de Cádiz. Propuesta para una catalogación, Q-book, Cádiz, 2015, pág. 32.

Como decía, no solo no hay una explicación sobre lo que es el tipo, es que además ponen una imagen que nada tiene que ver con el asunto: 
En el panel, la imagen tiene un título que dice: "Viñeta `Cómo evoluciona el disfraz´ de la Revista Flirt, 1922".

Es evidente que los responsables del panel no han acudido a la fuente original, estoy convencido que tomaron la imagen de este blog, donde la publiqué, tal y como la ven arriba, el 23 de febrero de 2022, coincidiendo con los cien años de la publicación de la revista. 

Para ponerla en el panel la han recortado, omitiendo que está en la Biblioteca Nacional. Pero si en vez de recortarla, hubieran acudido a la fuente, sabrían que la imagen no es una simple viñeta, es la contraportada de la revista, que no tiene título y que fui yo quien puso "como evoluciona el disfraz de Carnaval". Lo pueden ver aquí.

Por supuesto, no citan el blog, ni en este caso, ni en otros en los que han cogido otras imágenes, lo que puedo demostrar, pues algunas tienen una marca que de vez en cuando incluyo en determinadas ilustraciones.

En cualquier caso, ¿qué tiene que ver esa imagen con el tipo del Carnaval en Cádiz?

2 comentarios:

Nico Garcia dijo...

Todo parece que acerca a una sincera y honesta conclusión: debería (como experto o versado en el tema) exigir el cierre inmediato de estas instalaciones, que evidencia un evidente fiasco a la historia y el significado popular del Carnaval gaditano.Lo más emocionante del guion es que un canavalero militante y licenciado en historia por la gracia De Dios, ha revelado su absoluta e innegable frivolidad y superficialidad como Alcalde y glorioso activista de la revolución permanente de Trosky y demás estorninos de la IV Internacional. Pobres parias de la Tierra.Y no digamos la santa compaña ía de estos ocho últimos años.En cualquier país normal ,se hubiese pedido explicaciones, sobre la pérdida de millones en la empresa municipal de Sevicios eléctricos. Para esto lo carcas de Asocion de Derechos Humanos o Marea alguna, ha movido ficha.

Juan Ruiz Fuentes dijo...

La realidad, sin negar la legión de pasmaos anteriores, con relación al Museo o Casa del Pueblo Carnavalesca, es que hay un nuevo gobierno municipal. Sería muy clasificador por tanto, que hiciera pública sus intenciones. Por ejemplo, como se realiza una obra en un notable edifico gaditano del siglo XVIII y su noble y antigua puerta no ha sido respetada, durante la obra, y por supuesto respetada su ancianidad y testigo de tantos transeúntes durante siglos y múltiples s acontecimientos.
Comisiones de Patrimonios y reales Academias de por medio y sus chaqués apolillándose, por falta de actividad y sus medallas corporativas como sus cerebros y dignidades enmoheciendo por su triste y gris existencia.
Pero ya don Bruno y Cía, mayores accionistas están en su VIII mes Triunfal y a esta corporación, aún no se le ha visto, ni programa, ni el pelo para mejorar nada.Debe ser que ya los concejales no pasea por la ciudad y no quieren que se lis vea como gente normal tomándose una caña o charlando con los ciudadano.De momento la Tacita de Plata, ya hubiese defraudado a un viajero del pasado, por muchas terrazas que llegaran a los arcos municipales, si los dioses no lo remedian.