Como comenté en otra ocasión, tras el cambio de gobierno municipal en 2023, se comenzó a notar una ampliación de la terrazas como si algunos hosteleros pensaran que el gobierno del PP iba a ser más permisivo.
Seguramente por eso, el psado mes de junio se anunció un bando del alcalde, Bruno García, recordando la obligación de los hosteleros de cumplir con la ordenanza municipal de terrazas, que es meridianamente clara, lo comentamos aquí.
Sin embargo, pese a los anuncios municipales, hay hosteleros que siguen abusando e incumpliendo la normativa. Basta darse un paseo por el centro de la ciudad para comprobar que hay locales que se saltan a la torera el art. 24.4, que dice que una terraza "no sobrepasará el ancho de fachada o fachadas del establecimiento o local, dejando en todo caso un mínimo de 50 cm a cada lado de la fachada" libre y el art. 25.3, que indica que "no se autorizará la instalación de terrazas junto o frente a huecos de viviendas a una distancia inferior a 1,00 metro" de la entrada de la finca. No siempre es así.
También es frecuente que se incumpla el art. 28 que dice que en calles peatonales y semipeatonales "deberá existir una anchura mínima de 3 metros libres de obstáculos para permitir la circulación de peatones" y coches oficiales (bomberos, policía, ambulancia, limpieza, etc), aunque "la anchura podrá limitarse a 2,5 m", siempre que, en caso de emergencia, el hostelero se comprometa a la retirada del mobiliario para facilitar el paso.
El sábado, en la calle San Francisco, una terraza apenas dejaba metro y medio para el paso de peatones, que debían pasar en fila india.
El ayuntamiento debe intervenir ante estos abusos, la calle debe ser para los ciudadanos, sin que eso perjudique al negocio hostelero.
2 comentarios:
Abundando en lo dicho las terrazas llevan consigo mas problemas las de su montaje y desmontaje que se hace normalmente a base se silletazos y porrazos que si bien en el montaje es molesto se multiplica en su desmontaje a altas horas de noche/madrugada. También me gustaría resaltar lo molesto de la mala música que hay por las calles a cualquier hora y con altavoces para molestar mas. ¿No hay nadie que vigile y haga cumplir las ordenanzas? ¿A que espera el ayuntamiento para corregir estos problemas?
Cierto, sobre todo el desmontaje de las terrazas, con el personal cansado, es muy ruidoso. Y sobre la música, es llamativo lo que ocurre en la puerta de locales, donde se acumula gente, cantando y voceando a diario, sin que intervenga ninguna policía. Por ejemplo, en la esquina de Cánovas del Castillo con Sagasta.
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