jueves, 10 de marzo de 2016

Monedero


Prefiero, por muy radical que parezca, el discurso directo y nítido de Izquierda Anticapitalista, a la ambigüedad calculada del mensaje de Podemos y, frente al discurso camaleónico y guadianesco de Pablo Iglesias Turrión, opto por la tesis de la lucha por la hegemonía de Iñigo Errejón y, hasta prácticamente hoy mismo, anteponía la imagen de Juan Carlos Monedero como ideólogo original del proyecto.

Pero esta mañana he escuchado a Monedero, en Antena 3, repetir las tácticas reptantes del tertuliano tahúr, escabullirse sin responder a preguntas directas, recurrir a la técnica de la consigna reiterativa para distraer al oyente. Así, cuando le han preguntado por la asignación de puestos de responsabilidad a familiares de cargos electos de Podemos, ha contestado citando el ático de Ignacio González en Marbella y otras corruptelas de los partidos de "la casta".

Pero lo que me ha parecido indigno, muy ajeno a la pureza ideológica y ética de la que presumen, es cuando ha dicho, sin sonrojarse apenas, que Izquierda Unida no pudo formar el grupo parlamentario que pretendía, por habérselo negado la Mesa del Congreso, señalando en concreto a Patxi López, cuando es bien conocido que fue Podemos quien lo vetó, como se puede comprobar, por ejemplo, aquí.

Lo de Juan Carlos Monedero, hoy, ha sido un ejercicio supremo del más despreciable cinismo,

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