Lo escribió Federico Rubio hace más de 135 años -aunque el libro no se publicó hasta 1912, diez años despues de su muerte-, pero sus palabras tienen, desgraciadamente, vigencia en la actualidad:
"... desde el punto y hora en que el hombre llega a estimarse como superior a cualquiera cosa, sea animada o inerte, se constituye en tirano. Así, la doctrina que daba por dogma la superioridad real o la del feudo, como la del señorío laico o eclesiástico, tenía que producir como fruto ineludible la tiranía. La simple autoridad de nuestros tiempos, lo mismo la civil que la judicial, y más la militar y la religiosa, ya que no puede ser tiránica, muestra una decidida inclinación hacia el abuso". F. Rubio, Mis maestros y mi educación. Cito por la edición de Tebas, Madrid, 1977, p. 80.
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