miércoles, 20 de octubre de 2021

Cádiz y el Tribunal Constitucional

No me importaría equivocarme, pero dudo mucho que el Tribunal Constitucional se vaya a trasladar a Cádiz, por muchas razones históricas que se argumenten.

Dicho esto, lo que me sorprende es la ligereza e inconsistencia con la que muchos cargos públicos y municipales se han lanzado a apoyar la idea, cuando llevan décadas sin trabajar, ni tan siquiera de palabra, en la posibilidad de reforzar la imagen del Cádiz constituyente, de convertir a Cádiz en una ciudad que recuerde que aquí se redactó la primera Constitución española.

Y no es tan difícil, ni costoso. Ya antes del bicentenario de la Constitución gaditana, propusimos la localización y señalización de los domicilios donde residieron la mayor parte de los diputados y otros personajes de la época, de los edificios que ocuparon instituciones del estado, mientras Cádiz era la capital de España -, indicar dónde estaban las famosas y activas imprentas gaditanas, igualmente los cafés, tabernas, posadas…, que tanta vida dieron al Cádiz de las Cortes, con una señalética sencilla de placas ovaladas de formato mediano

De la misma manera se podría trazar un recorrido constitucional por las calles de Cádiz, el recorrido de la procesión cívica que el 19 de marzo de 1812 proclamó la Constitución, con artículos de la carta magna grabados en piedra y colocados en el suelo.

Todo ello la conoció la corporación presidida por Teófila Martínez, que algo de ello hizo, aunque fue muy poco, incompleto, cuando no con errores, como la placa que señala que Miguel Gordoa vivió en la calle Montañés, cuando no es así.

De ese error avisamos en su día, y se le dijimos a representantes del primer gobierno municipal presidido por José María González, incluyendo al propio alcalde y su entorno, que había que corregir errores en placas y señalética sobre las Cortes y otros temas. De nada ha servido, incluso cuando se le hemos hecho llegar a actuales responsables municipales.

Por eso pienso que sumarse a la petición de que el Tribunal Constitucional venga a Cádiz, es un brindis al sol. Y una forma de eludir el bulto: más sencillo sería que el gobierno municipal trabajara en reforzar la imagen de una ciudad orgullosa de haber sido cuna constitucional, de la primera Constitución española. Eso sí que le daría credibilidad a la petición. 

En el plano de Tomás de Sisto, localización de las residencias de los diputados por Nueva España.

1 comentario:

M.A.G.A. dijo...

Y además de los deberes por hacer que señalas, hay otro fundamental: la secularización del Oratorio de San Felipe.