jueves, 22 de julio de 2021

Fue un golpe de estado militar

Como tantos otros dirigentes del PP y de Vox, insiste Rosety, como ya hiciera en otra ocasión, en que lo del 18 de julio no fue un golpe de estado militar. Su comentario, como en estos últimos días lo han hecho Casado, Camuñas, Abascal y, lamentablemente algunos que otros historiadores que no son, precisamente, especialistas en Historia Contemporánea, no es sino una manipulación grosera de la verdad histórica.

Convendrá recordarles que el DRAE define golpe de estado como una "actuación violenta y rápida, generalmente por fuerzas militares o rebeldes, por la que un grupo determinado se apodera o intenta apoderarse de los resortes del gobierno de un Estado, desplazando a las autoridades existentes".

Y también recordarles las instrucciones reservadas del que entonces era "el director" de la sublevación militar, Emilio Mola:

"La conquista del poder ha de efectuarse aprovechando el primer momento favorable y a ella han de contribuir las Fuerzas Armadas, conjuntamente con las aportaciones que en hombres y elementos de todas clases faciliten los grupos políticos, sociedades e individuos aislados que no pertenezcan a partidos, sectas y sindicatos que reciben inspiraciones del extranjero: socialistas, masones, anarquistas, comunistas, etc."

"Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos para estrangular los movimientos de rebeldía o huelgas".

"Conquistado el poder, se instaurará una dictadura militar..."

   

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo peor no es que niegue que fuese un golpe militar. Eso únicamente lo dice un necio y no va a ningún sitio. Lo peor es lo que dice después. Ni más ni menos que una justificación de aquel golpe de estado que desencadenó una guerra civil y que trajo una larga y cruel dictadura. Y aún más: lo hace con la descripción de un escenario falso (media España defendiéndose de la agresión de otra media) que iguala al presente político español. En fin: han vuelto, están crecidos, usan las mismas mentiras y métodos y si nada los frena, vencerán de nuevo.