sábado, 21 de septiembre de 2013

Clavazo, que es un guiri



¡Qué bien se come en Cádiz! y ¡qué coba dan en muchos bares de Cádiz!, y si es a un guiri, coba y clavazo. 

No hace mucho devolvimos una brocheta ibérica por incomestible: estaba muy salada, pero no había sido un fallo, la habían cubierto de sal para disimular el olor que despedía la carne. Cuando trajeron la cuenta el camarero indicó que la brocheta no la cobraban, ¡qué detalle...! 

Lo que cuento ocurrió en un local donde no somos desconocidos, y donde es frecuente ver a extranjeros, por lo que no pude evitar pensar que si eso nos ocurría a nosotros, ¿qué harán con los guiris?, pues, desgraciadamente, los “guiris” son presa fácil de los desaprensivos.

He visto a un matrimonio extranjero, tras consultar la pizarra de un bar en una céntrica plaza, pedir un frito gaditano, servirles unas rodajas de calamar, croquetas -por supuesto, congeladas-, patatas y lechuga, y cobrarles doce euros. He visto servir, como surtido ibérico, lechuga, salchichón, patatas y queso..., las quejas del cliente italiano -que sabía lo que es un surtido ibérico- solo sirvieron para que le trajeran la cuenta en medio de una bronca fenomenal. He visto cobrar a un francés, por una caña de cerveza, el doble que a mí. Y he visto servir, a otro guiri que pidió un rioja, una copa de Castillo de Gredos -el de 1,2 euros la botella- y cobrarle tres euros (el guiri probó el vino, dejá la copa prácticamente entera y se marchó).

La última que me cuentan ocurrió ayer en el mercado. Una pareja de japoneses consulta en el hotel por el mercado y el rincón gastronómico. No sé en qué puesto compraron jamón y otros productos ibéricos empaquetados para viajar, pero todo lo que les vendieron estaba caducado, según la fecha del envoltorio.    

Se me dirá, con razón, que los ejemplos que comento son minoría, pero enturbian la imagen de un gremio y la de la propia ciudad. Y lo que más me sorprende es que, los que practican estas marrullerías, no se den cuenta que tiran piedras contra su propio tejado. 

Si algún hostelero gaditano no entiende la razón por la que hay turistas que entran en el bar de al lado, y no en el suyo, puede encontrar pistas para entenderlo consultando, por ejemplo Tripadvisor, y verá como el guiri del rioja recomienda no entrar en el bar donde le estafaron.

7 comentarios:

Mariano Del Río dijo...

Yo hubiera puesto el pecado y el pecador.............¡Me encanta hacer amigos!

Jesús dijo...

Como guiri de Madrid, y allende Despeñaperros, podría contar muchas cosas, pero intentando ser breve, cuando entro en un lugar nuevo para nosotros, le pido a mi mujer, que es de aquí, que pida ella, porque o bien el clavazo o bien la calidad o lo rancio me van a estar rondando. Nunca comprenderé por qué se ve como una tara cobrar lo justo a cambio de lo que se ofrece, y hacer que el cliente directa o indirectamente vuelva. De la misma manera, el autor del blog podría dedicar otra entrada al colegueo y al parroquianismo de los bares que, en lo esencial se refiere a lo bien que atiendo a los fijos mientras ignoro y desdeño a los nuevos. De los de fuera, en fin. Y lo caras que están las raciones en Cádiz.

Jesús dijo...

Como con entradas como ésta me disparo, también me gustaría alguna vez leer una nota sobre las presentaciones de comida y bebida. Léase tapas, medias raciones, raciones, cañas, jarras, boks, etc. Para mí, el enigma es por qué las medias raciones han hecho desaparecer casi del mapa a las raciones enteras.

Jesús dijo...

Por último, y aunque sé que la Policiía está para otras cosas más serias como la seguridad ciudadana, creo que desde las autoridades se debería presionar y castigar severamente a quienes hunden el motor de la economía gaditana, que es el turismo y la hostelería. Pero lo primero es que vigile y cumpla el gerente del local: dar su parte cuando el cliente da la suya, que es su dinero.

Brigadier Sánchez dijo...

Mientras hay quien trabaja para dar lo mejor de la ciudad, otros se empeñan en matar a la gallina de los huevos de oro, y luego llorar por ella.

ARS dijo...

Trataremos los temas que mencionas, Jesús, pero te adelanto que acudo a diario a la única taberna en la que los camareros, amigos por otra parte, te piden que comprendas que van a atender antes a los nuevos, que a los parroquianos. Y nosotros lo entendemos.

Mariano Del Río dijo...

Curioso lugar donde se manifiesta aquello de:
"Donde hay confianza, da asco."