domingo, 18 de noviembre de 2012

Ustáriz

Diego de Ustáriz es el protagonista de los relatos que Hilda Martín ha ido publicando semanalmente en Diario de Cádiz con el título “Las Crónicas de Cádiz: Diario inédito de un relator apócrifo”. Es, por tanto, un personaje de ficción.

A través de un enlace en facebook de Yolanda Vallejo, he accedido al blog del licenciado en Ciencias de la Información que cobra de Diputación, en el que en una entrada titulada "Ustáriz" afirma que hay un error en la denominación de la calle del mismo nombre, puesto que está escrito con z (Uztariz) y, según el licenciado en Ciencias de la Información, ese azulejo colocado hace unos años, nombra a la calle en honor de Diego de Ustáriz, y para reforzar su argumento remite a un artículo de Diario de Cádiz en el que se habla, precisamente, de Hilda y su personaje.


Ya en el callejero de Adolfo de Castro, de 1857, se explica que la actual calle Uztáriz, entonces Ataúd de Ustáriz, se llamaba así en honor de Miguel José de Ustáriz, que vivió en dicha calle.

La familia Ustáriz, de origen vasco -de ahí que también se pueda escribir Uztáriz-, tenía negocios mercantiles en Cádiz a mediados del siglo XVIII, comerciaban -asociados con los Cinco Gremios Mayores de Madrid, entidad de la que Juan Agustín Ustáriz era apoderado-, con ultramar, llegando a tener un contrato muy ventajoso con las Reales Fábricas de Talavera. El negocio, denominado inicialmente "Ustáriz y compañía", se amplió pasando a denominarse "Ustáriz, San Ginés y compañía".

Ustáriz por Miguel José de Ustáriz que vivió en Cádiz en el siglo XVIII, no por el personaje de ficción de Hilda Martín.   

5 comentarios:

Y.v dijo...

Pero yo no tengo nada que ver, no? Es que no me ha quedado claro, que yo no he enlazado nada de Ustáriz...

ARS dijo...

No; al ver tu enlace, entré y también vi la entrada Ustáriz.

Carmen :) dijo...

Al decir "al blog del licenciado en Ciencias de la Información que cobra de Diputación", sólo ha faltado decir (esto lo añado yo solito) "y que más entradas en su blog escribe en horario de trabajo", incluidas las réplicas de los comentarios que no le agradan.

Su integridad, que nada tiene que ver con un malentendido corporativismo, le lleva a defender hasta el final que en un periódico sólo deben escribir los Licenciados en Ciencias de la Información, como si a modo de los sacerdotes egipcios fueran los únicos en entender los caracteres jeroglíficos.

Por último, tiene mucha gracia la metedura de pata cometida, que aún no ha corregido ni admitido en su blog.

A ver qué corrección hace si alguna vez se encuentra -pongamos por caso- con la calle de Halatriste, con hache.

Anónimo dijo...

A lo mejor es que el licenciado ese también es un personaje de ficción y conoce a Ustáriz y a otros que viven en esos mundos

El Carlos dijo...

Menudo resbalón.... Como diría uno: Zas,en toa la boca!!