Cádiz sigue perdiendo población. En el año 2016 el padrón municipal gaditano perdió 871 habitantes, lo que supone que la población queda en 118.048 personas, siguiendo la tendencia que se inició a mediados de los noventa del siglo pasado.
Parece que nadie es capaz de dar con la tecla para detener el descenso de habitantes, que se puede entender como un síntoma de decadencia, aunque algunos piensen que no es mala la reducción. Pero si tenemos en cuenta que el índice de paro no baja, supone que somos menos, pero que, proporcionalmente, el paro sube, aunque en números reales se mantenga, incluso descienda levemente.
El problema, no obstante, y en mi opinión, es la carestía de la vivienda en Cádiz, que hace que muchos gaditanos, precisamente jóvenes con capacidad productiva, que buscan acomodo en poblaciones de la bahía, incluso Jerez, donde la vivienda es mucho más asequible, mientras que en Cádiz hay casi dos mil pisos vacíos.
El gobierno municipal debería buscar soluciones en ese sentido, que reducir la deuda es importante, pero también intentar paliar la sangría de población. Aunque al menos, y a diferencia de lo que pasaba con el PP que se empeñaba en disfrazar los datos estadísticos, los actuales gobernantes de la ciudad, no niegan la realidad descendente de la población.
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