sábado, 24 de abril de 2021

José Luis Comellas, maestro de historidores

Ha muerto don José Luis Comellas, maestro de historiadores, director de mi tesis doctoral.

Gallego de El Ferrol, donde nació en 1928, llegó como catedrático a la Universidad de Sevilla en 1963. Once años después, en octubre de 1974, lo tuve por primera vez como profesor de Historia de España Moderna y Contemporánea. Recuerdo la entrada en clase de un hombre delgado, con apariencia de tímido, sin ninguna carpeta o papel en las manos, como era habitual en el resto de los profesores. Se presentó brevemente, sacó del bolsillo unas fichas y de pie en el estrado, sin sentarse prácticamente nunca, comenzó a hablar de Historia.

Al contrario que en alguna que otra asignatura, durante dos cursos, 4º y 5º de carrera, procuré no perder ninguna clase de don José Luis, un profesor más preocupado por hacernos comprender el sentido de la historia, que por la erudición y la memorística, y lo hacía quien gozaba de un impresionante caudal de datos históricos en su memoria, pero, como buen profesor, Comellas siempre abogó por transmitir a sus discípulos la interpretación didáctica del pasado.

Cuando terminé la carrera, y mientras cumplía con el tedioso servicio militar, comencé a esbozar la que sería mi Memoria de Licenciatura sobre la desamortización en Cádiz, con otro gran profesor, José Manuel Rodríguez Gordillo, pero, cuando en una reorganización de las áreas de conocimiento Jose Gordillo se decantó por Historia Moderna, me aconsejó continuar bajo la dirección de don José Luis. 

Comellas me acogió de inmediato y fue quien me abrió el camino a la investigación y a la docencia universitaria, nombrándome "colaborador de investigación" del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, del que era director, un nombramiento sin valor administrativo, pero que servía para el currículo de los doctorandos.

Bajo el magisterio de don José Luis hice mi tesina sobra la desamortización civil en Cádiz y mi tesis sobre la burguesía gaditana en el reinado de Isabel II, y don José Luis puso prólogo a los dos libros resultado de ambas investigaciones.

Con don José Luis se trabajaba muy bien. Gran maestro, paciente director de jóvenes investigadores y de talante abierto, daba libertad a sus doctorandos en temas y metodología, y siempre acertaba en los consejos y correcciones. Aprendí mucho escuchando a un sabio profesor que, pese a su serio aspecto, gozaba de un gran sentido del humor.     

Recurrí en muchas ocasiones a su consejo, y recuerdo especialmente una conversación en su despacho, y en un almuerzo posterior, en el que también estuvo mi también profesor Rafael Sánchez Mantero, meses antes de mi oposición a catedrático, y nunca olvidaré su llamada para transmitirme su alegría al terminar los ejercicios. 

Llevaba muchos años sin verlo y guardo con mucho cariño esta foto, de pésima calidad por la escasa luz del lugar, que me hicieron con don José Luis y su esposa, doña María Jesús Aguirrezabala, en un homenaje de los contemporaneistas al profesor Comellas en Córdoba, en el año 2008.

Para iniciar este recuerdo, he optado por una foto que me retrotrae a mi etapa de doctorando con él.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

El sentomiento que Uds. emana al escribir sobre el sujeto de la noticia, le dignifica como alumno y profesor.
El Sr. Comellas puede sentirse honrado, allá donde esté y le mirará con orgullo desde el alfeizar de las estancias que los dioses disponen para estos mortales.

ARS dijo...

Gracias.

Direwolf dijo...

No lo sabía. Una gran pérdida. Los maestros se van, y solamente quedamos nosotros.