Salvo cuando ganó Massiel -era un adolescente-, nunca me ha interesado Eurovisión, tanto es así que me enteré de que un país no europeo participaba en ese manipulado concurso cuando ganó la edición de 1978, no lo entendí entonces, aunque después supe que Israel, y otros países mediterráneos del norte de África,
forman parte de la Unión Europea de Radiodifusión.
A pesar de ello, este año Eurovisión debe vetar la participación de Israel, como se debe prohibir su participación en cualquier concurso, campeonato o actividad organizada por Europa hasta que no detenga el genocidio que está perpetrando en Gaza.
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