¡Ah!, y el texto de Vázquez de Mella, sin desperdicio.
lunes, 30 de diciembre de 2019
Bonita cabecera
Muy curiosa y bonita la cabecera del periódico La Información, con la imagen de una serie de edificios y monumentos gaditanos, entre los que llama la atención se incluya el edificio de Correos, obra arquitectónica que en su época llamó la atención por su eclecticismo y cierta modernidad, y que ahora pasa casi desapercibido entre los gaditanos.
¡Ah!, y el texto de Vázquez de Mella, sin desperdicio.
¡Ah!, y el texto de Vázquez de Mella, sin desperdicio.
Interesante y llamativo edificio de Correos construido, como tantos otros, durante la prolífica alcaldía de Ramón de Carranza.
ResponderEliminarHabría que reivindicar el valor del eclecticismo, un "estilo' (no sé si un estilo o una mezcolanza algo desorientada de estilos) tan singulary efectista pero también tan despreciado en la segunda mitad del siglo XX.
Por cierto ¿se sabe qué arquitecto diseñó y construyó el edificio de Correos? No encuentro el dato por ninguna parte. Ni siquiera aparece en la Guía de Arquitectura de Cádiz de Jiménez Mata y Malo de Molina.
Gran hombre y gran alcalde, ese Ramón de la prolífica alcaldía... Manda narices.
ResponderEliminarLo único que manda narices es que algunos se esconda en el anonimato para intentar ensombrecer la imagen de ciertas personas.
ResponderEliminarLa imagen de Ramón de Carranza la ensombrecen sus palabras y sus hechos.
ResponderEliminarRamón de Carranza fue un buen alcalde que realizó interesantes obras en la ciudad. Eso creo que es incuestionable. Entre otras obras suyas creó los SMAES, que aún perduran y que tan buenos servicios ha brindado a la ciudad. Por cierto su antecesor Blázquez también fue un buen renovador.
ResponderEliminarEn 1936, Ramón de Carranza se apropió por la fuerza de la alcaldía de Cadiz y enseguida emprendió una depuración del funcionariado. Los asesinatos de la gente de izquierdas en la ciudad también empezaron pronto. Y no fueron pocos. El alcalde aprobaba esos asesinatos y fusilamientos, esa matanza que acabó con varios concejales republicanos y con el alcalde al que Carranza le había arrebatado por la fuerza la alcaldía. Carranza era partidario de la matanza de personas ideológicamente contrarias a él como medio para tomar y pacificar un territorio. Él mismo lo escribió. Sí, señor. Carranza fue lo que algunos entienden por un buen alcalde.
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