No es la primera vez que ocurre. Ya talaron árboles junto al hotel Atlántico, recientemente en la plaza de Candelaria. Ahora, en las obras de pavimentación en la avenida Gómez Ulla, junto al semáforo y el paso de peatones, han cortado la raíz de un árbol.
Aro, aro, luego habrá que comprar una palmerita en ese vivero, pa rellenar el alcorque, no porque nos parezca necesario que los árboles cumplan su natural función medioambiental.
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