Plan C-Cádiz: patrimonio histórico y ciudad viva (y IV). Más museos, no.

Cádiz no necesita un museo del Carnaval, ni un museo de la Semana Santa, Cádiz necesita un Centro de Interpretación de la Ciudad.

No se trata de mostrar trozos sueltos, presentados de forma inconexa, de la historia y el patrimonio gaditanos, se trata de convertir la propia ciudad en un producto cultural, de elaborar una propuesta interpretativa alejada de planteamientos tradicionales, de aplicar fórmulas novedosas a la dinamización del patrimonio gaditano, propuestas y fórmulas que respondan a los nuevos hábitos y demandas culturales de los ciudadanos, y que propicien una oportunidad de desarrollo económico y social. Por eso hablamos de un Centro de Interpretación de la Ciudad, y no de un museo, puesto que el proyecto que se propone no puede inspirarse en concepciones museológicas del pasado, es decir, hay que evitar que sea simplemente un edificio que alberga una colección, tal y como parece proponerse en las propuestas sectoriales que se están planteando.

Incluso es restrictivo y empequeñecedor discutir por la elección de un determinado edificio como museo. Hay que apostar por algo mucho más dinámico, más vivo, no se puede encerrar la historia de Cádiz en un edificio, no se puede reducir la investigación, el conocimiento y la difusión del patrimonio gaditano a una serie de salas cerradas, hay que lograr que toda la ciudad sea un conjunto interpretativo, que el territorio cuyo desarrollo histórico ha generado un rico patrimonio natural, cultural e inmaterial, se convierta y sea aprehendido como un conjunto, y no como piezas deslavazadas de la historia y el patrimonio de la ciudad.

Este modelo, entendido como conjunto interpretativo de la ciudad, desarrollado en todo su ámbito urbano, tendría un espacio expositivo de síntesis, en el que abordar una primera aproximación a la interpretación de Cádiz, pero remitiría siempre a los diferentes ámbitos temáticos, a los diferentes lugares significativos de la historia y el patrimonio gaditano mediante visitas guiadas, complementadas con programas de animación, talleres didácticos y todo tipo de actividades culturales, como charlas, debates, conciertos, artesanía, flamenco, carnaval, exposiciones, muestras de arte contemporáneo, oferta gastronómica…, un conjunto de actividades que ayudaría a lograr una percepción de la historia y el patrimonio material e inmaterial gaditano como algo vivo y en su espacio natural.

Se trata, en resumen, de interpretar a Cádiz en su propio entorno, en cotidiana convivencia con su gente, de fomentar el conocimiento del pasado y del patrimonio común, pero promoviendo al mismo tiempo una creatividad que también es seña de identidad de la ciudad.