Estudiar, cosa de ricos...

Ya he dicho en alguna ocasión que el ministro Wert me recuerda a Bravo Murillo, el ministro de Isabel II que, cuando le pidieron una escuela para los trabajadores, respondió que lo que Españanecesitaba no eran hombres que pensaran, sino "bueyes que trabajen".

Viene esto a cuento de las declaraciones del, todavía, ministro de Rajoy sobre el posible copago de la educación, que las lúcidas mentes que asesoran al gobierno del PP han planteado en un informe. Wert, a preguntas del diputado socialista Guillermo Meijón, ha declarado que pagar una parte de la educación no obligatoria, lo considera justo y equitativo.

Es decir, Wert considera justo y equitativo que, salvo las enseñanzas primaria y secundaria, el resto sean de pago: la educación infantil a la que los padres trabajadores se ven obligados a recurrir, el bachiller y la universidad -en la que ya se paga una importante matrícula-, dejen de estar subvencionadas por el estado, o lo que es lo mismo, por la sociedad, y se conviertan en enseñanzas asequibles solo a las familias adineradas.

Ésta es la concepción social, de justicia y equidad, que tienen en el Partido Popular de la educación. Como Bravo Murillo, los peperianos quieren bueyes que trabajen, borregos que no piensen, que les sigan votando, para que puedan mantener sus prebendas, privilegios y regalos de empresas y empresarios.