De disparate, en disparate y cobrando del erario público

Rafael Hernando es portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados. Y especialista en decir barbaridades, quedándose tan pancho, como se quedan en su partido cuando le oyen hablar.

La penúltima -es posible que ya haya dicho otra-, es afirmar que "las consecuencias de la República condujeron a un millón de muertos". Hernando no ha dicho nada del golpe de estado del 18 de julio, ni de la guerra provocada por un grupo de militares, con el apoyo de parte de la oligarquía española y el de grupos parafascistas, ni ha dicho nada de la represión franquista a partir del abril de 1939..., no, no habla de eso.

Después ha añadido que el PSOE debería expulsar a quienes enarbolen la bandera tricolor, la bandera republicana, pues, en su opinión, portarla es anticonstitucional.

Si en la primera opinión Hernando, además de sectario, demuestra una supina ignorancia de la historia de España, más grave aún es que un parlamentario español, además de licenciado en derecho, desconozca que, mientras la bandera franquista es incosntitucional, la tricolor no lo es. Para no repetirme remito a la entrada Vigencia del republicanismo.

Como decía, Hernando es un gárrulo especializado en barbaridades. Es el que responsabilizó a los padres de los casos detectados de desnutrición infantil en Cataluña, sin tener en cuenta las condiciones socioeconómicas de las familias; como hizo al comparar Andalucía con Etiopía, cuando la Junta andaluza anunció su plan de tres comidas para niños en los colegios públicos; el que dijo que la Plataforma de Afectados por las Hipotecas coqueteaba con el terrorismo; el que llamó pijo al juez Pedraz..., y todo esto mientras cobra del erario público, de nuestros impuestos.