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sábado, 1 de junio de 2013

Cádiz, el geriátrico que sonríe

EN las declaraciones de los portavoces, no identificados, del Partido Popular y del Ayuntamiento realizadas para el amplio reportaje que publicó este Diario, para destacar los dieciocho años de Teófila Martínez como alcaldesa de Cádiz, y el anuncio de su continuidad, en medio del discurso autocomplaciente, destacaron, en mi opinión, dos ideas. Por una parte, la reiterada consigna propagandística de que las cuentas municipales van muy bien, "económicamente estamos mejor que nunca", según fuentes municipales, que, aunque reconocían la existencia de una deuda no la cuantificaba, y solo indicaban que los gastos financieros de la misma se han triplicado en los últimos años. La realidad es que el ayuntamiento está endeudado, que la deuda por habitante (1.608 euros), es la quinta más importante de España, y que, aunque no se diga, los plazos oficiales para pagar a las empresas y a los proveedores que trabajan con el ayuntamiento se incumplen reiteradamente, generando perjuicios y dificultades a las pequeñas y medianas empresas radicadas en la ciudad. Un dato: el Ayuntamiento tenía en diciembre algo más de 28 millones en facturas sin pagar; al parecer ahora la cifra ronda los 35 millones.

Por otra parte, de las declaraciones del portavoz del PP se deduce lo poco que al partido le preocupa la pérdida y envejecimiento de la población de Cádiz. Antes al contrario, parece que les alegra, porque electoralmente les favorece. Por eso, cuando se plantea la posible crisis de votos que se intuye para las próximas citas electorales, en el PP no se inquietan pues saben que el desánimo y la desafección política es mayor en los jóvenes, mientras que la que califican como "mayoría silenciosa", que predominan entre los electores cuyas edades están entre los 40 y 85 años, "es la que vota al Partido Popular", por lo que una población envejecida, como la gaditana, les conviene. Cádiz ha perdido desde que gobierna el PP más de 20.000 habitantes, estando en la actualidad en poco más de 123.000, de los que unos 105.000 tienen derecho a voto y más de 69.000 están en el nicho de edad que, según el PP, les vota mayoritariamente.

Los datos son concluyentes, la población de Cádiz disminuye, envejece y tiene el mayor índice de paro de España. Si en 1995 la ciudad tenía 145.595 habitantes, de los que 15.066 estaban en paro, en 2013 la población ha descendido a 123.498 habitantes y el paro ha subido a 17.998 personas. No importa, en el PP lo ven todo de color azul.
Publicado en Diario de Cádiz, 1 de junio de 2013

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