Hace casi tres años, el 10 de enero de 2010, Mariano Rajoy sentenció con absoluta rotundidad: "Cuando yo gobierne bajará el paro", y lo dijo frente a una oficina del INEM. Muchos le creyeron y lo votaron, confiando en la seguridad y garantía de quien decía que tenía las ideas claras y un proyecto de estado; yo no, ni le creí, ni le voté.
Hoy conocemos que las cifras del paro siguen aumentando, que uno de cada cuatro españoles que están en condiciones de trabajar, no tiene empleo. Que la provincia de Cádiz ha superado, por primera vez, la cifra de 210.000 parados..., y todo ello después de que el PP ganara las últimas elecciones generales hace casi un año, con un programa y una promesa de mejora económica y de solución para el paro.
El paro sigue subiendo, Rajoy y el PP siguen en la más absoluta inopia, contentos, eso sí, de conocerses asímismos y, por supuesto, la culpa es de Rubalcaba o de Zapatero, incluso de Felipe González o del sursuncorda -que decía mi abuela-, de cualquiera menos del Partido Popular.
También afirmó este mediocre personaje, refiriendose a Zapatero, que para ser presidente del gobierno de España habría de requerirse mayor nivel. Escupir al cielo le salió gratuito hasta que, llegada la hora, demuestra no superar en nada a su antecesor.
ResponderEliminarExhibe similar incompetencia.