La asociación Cádiz Ilustrada ha iniciado una campaña para que el suelo de chinos de la plaza de San Juan de Dios no se retire y evitar que lo sustituyan por otro. Ya ha habido respuesta más o menos informal del ayuntamiento en la que se argumenta que mantenerlo es muy caro. Sin embargo hay que insistir en que se debería respetar el suelo de chinos de San Juan de Dios que, colocados hacia 1930, forman parte ya del paisaje de la ciudad y de la memoria histórica de los gaditanos.
Lamentablemente en los últimos tiempos se están perdiendo demasiados elementos que forman parte de las señas de identidad de la ciudad, elementos que hay que conservar, cuidar y rehabilitar. Es una tarea que debe implicar a todos los ciudadanos, y es una obligación que no pueden obviar nuestros representantes políticos en todas y cada una de las administraciones implicadas. Se trata de una labor de custodia y mantenimiento de la Memoria de Cádiz que se debe realizar no sólo en lo material y patrimonial, sino que incluye también los aspectos sociales, económicos, culturales, etnográficos, etc.
Ya en otros momentos hemos denunciado que se está haciendo dejación de la obligación moral de cuidar el patrimonio de la ciudad por parte de algunas administraciones, con el silencio cómplice o acomodaticio de la sociedad gaditana. Así, cuando se reformaron los jardines frente a la iglesia de San José, los bancos; como consecuencia de diversas obras ha desaparecido de las esquinas cañones y guardacantones; durante la reforma de la plaza de Mina han desaparecido las estatuas y en su lugar han colocados maceteros; se destruyen los restos recientemente encontrados del Hospital de la Segunda Aguada; se abandonan los restos fenicios y romanos bajo el espacio Entrecatedrales; tras las obras de ampliación del aparcamiento de Canalejas ha desaparecido una marquesina de recias columnas de la plaza de Las Tortugas; y con cualquier obra se pierdan brocales de pozos, columnas de mármol de los patios, lozas de Tarifa y suelos hidráulicos, enrejados ornamentales o vigas de caoba.
Son elementos identitarios de la ciudad, elementos que forman parte de nuestra memoria y por ello debemos cuidar y exigir al ayuntamiento y otras instituciones que los cuiden y los respeten. Como deberían respetar a los chinos de San Juan de Dios.
Debe convinarse una ciudad viva, con trabajo, comercio, actividades culturales, con la preservación e incluso la mejora del patrimonio histórico en sus diversas formas.
ResponderEliminarPorque supone una condición indispensable para todo lo dicho más arriba. Y para que el turismo quiera venir y gastar y hablar bien de Cádiz. Hay más motivos, pero el del dinero tiene bastante peso. Hágase