Leo con interés la entrevista a Juan José Ramírez "El chato" publicada en Diario de Cádiz el pasado día 8 y compruebo, una vez más, lo frágil que puede llegar a ser la memoria. No puedo opinar sobre sus recuerdos y percepciones, pero si matizar uno de ellos.
Narra "El chato" su truncada experiencia como jurado de comparsas en el concurso de agrupaciones de 1995, año en el que fui presidente del jurado. De eso hace ya treinta años, no es difícil, por tanto, que algún recuerdo se distorsione y la realidad de lo ocurrido sea matizada, incluso alterada, por una percepción de lo que ocurrió. En muchas ocasiones lo que se recuerda, no es lo que ocurrió. Y los recuerdos de "El chato" son un ejemplo más, cuenta las cosas como las recuerda, lo que no quiere decir que ocurrieran exactamente así.
No es que yo tenga mejor memoria, lo que ocurre es que tengo "los papeles", guardo copia de todos los resultados de las puntuaciones de las distintas fases del concurso, además de mis anotaciones diarias sobre su desarrollo, y lo primero que hay que aclarar es que el ganador no se decidió por consenso, si no por la puntuación dada por los vocales, a solas, o mejor dicho, solo en mi presencia como presidente, que, como tal, tenía voz pero NO voto.
Es muy importante aclarar que, en una reunió previa al inicio del concurso, se decidió que nadie ajeno a los componentes del jurado por cada modalidad, salvo yo como presidente, estaría presente durante las puntuaciones, ni tan siquiera los miembros de otra modalidad. Y eso se cumplió durante todo el concurso, también la noche de la final. Por eso, cuando se puntuaron las actuaciones de las comparsas solo estábamos los tres vocales y yo.
Hay otro detalle a tener en cuenta. Personalmente, fui retirando el resultado de la puntuación de cada modalidad, una vez había terminado la última agrupación. Para que se entienda mejor, yo tenía en mi bolsillo el resultado del concurso de coros, cuartetos y comparsas, mientras estaba cantando la última agrupación que actuó en la final, la chirigota "Los hombres de Neandertal, hola que tal".
Es cierto que, cuando terminó la final -y con los resultados en mi bolsillo-, un miembro del jurado propuso comentar el resultado, momento en el que le pedí a la única persona ajena al jurado que estaba en la sala, el concejal Carlos Mariscal, que la abandonara. Es natural pensar que si le pedí al responsable institucional del concurso que abandonara la sala, no iba a dejar que estuviera otra persona, por mucho que, temporalmente, hubiera formado parte del jurado.
No sé si "El chato" realizó alguna advertencia a sus excompañeros, los vocales de comparsas, en algún momento, pero no fue en el momento de la puntuación, yo estaba allí, él no. Es cierto que, posteriormente, se le invitó a estar con el jurado, era el momento de la relajación y charla más o menos distendida, mientras despejaban el escenario para dar a conocer el resultado final. Ignoro de qué habló "El chato" en ese momento, pero dijera, lo que dijera, no pudo influir en el resultado de la final de comparsas.
Y como no es la primera vez que alguien cuestiona el resultado, atribuyéndose el mérito de la honradez, puede ser bueno aclarar las puntuaciones.
En la fase clasificatoria, "Charrúas" obtuvo 261 puntos; "El brujo" 253, por tanto una diferencia de 8 puntos a favor de "Charrúas".
En la fase de semifinales, "Charrúas" obtuvo 555 puntos; "El brujo" 562, por tanto una diferencia de 7 puntos a favor de "El brujo".
Si, por curiosidad, sumáramos las puntuaciones, "Charrúas" estaba por delante con un punto. Pero es mera anécdota, pues el reglamento establecía que en cada fase del concurso se partía de cero.
¿Qué ocurrió en la final? Pues que, pese a lo que dijo y escribió un vocal de comparsas hace años, no le dio la máxima puntuación en todo a "El brujo".
"Charrúas" obtuvo la máxima puntuación en la presentación, en los dos pasodobles y en el tipo, aventajando, además, a "El brujo" en el popurrit; "El brujo" solo obtuvo la máxima puntuación en la presentación, y solo sacó mayor puntuación que "Charruás" en los cuplés. El resultado final, el que ya conocen.
Aquí les dejo las puntuaciones de la final de ambas comparsas.
No solo me encanta, me fascina que en este País, alguien pueda dar explicaciones tan contundentes y claras; afortunadamente por encima de la chabacaneria que nos envuelve.En la política, en la cultura y en una sociedad cada vez más víctimazada, narcisista y violenta.
ResponderEliminarMuy pedagógico.
Me parece estupenda su contestación además aportando datos fiables y lo que comentaba, algunos se creen con el derecho de cambiar la verdad. Va siendo hora de que la gente cuente la verdad y no batallitas y trolas. De eso sobra. Enhorabuena por desenmascarar (que carnavalesco) a un mentiroso.
ResponderEliminarEstupendo.Hubiese sido Vd. un gran abogado estilo Perry Mason, del inolvidable autor Erle Stanley Gardner.
ResponderEliminarLas pruebas son contundentes “señores del Jurado”.