Lo dijo António Guterres, Secretario General del ONU, hace una semana, el asalto miltar a Rafah, tendrá un impacto devastador. Ya a finales de marzo, tras visitar la zona, había dicho que el bloqueo de la ayuda humanitaria a Gaza era un "escándalo moral", pero ni entonces, ni nunca, quienes podían frenar el genocidio que el estado de Israel está perpetrando con los palestinos, han movido un dedo.
El gobierno de los Estados Unidos de América no solo no para a Netanyahu, le apoya con dinero y armamento. La Unión Europea, mira para otro lado, no se enfrenta a Israel, no rompe relaciones diplomáticas, no llama a consulta a sus embajadores, ni tan siquiera han sido capaces de vetar a Israel en el festival de Eurovisión.
La masacre de Palestina la ejecuta el ejército del estado de Israel, pero el mundo entero es responsable por dejación, por no obligar a Israel a parar.
Pronto este mapa será enteramente blanco, mientras el mundo mira para otro lado.
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