Páginas

domingo, 13 de enero de 2019

Don Miguel

Hoy se ha ido una buena persona, un gran hombre, unos de los mejores taberneros del mundo del vino. Hoy se nos ha ido don Miguel, el señor de La Manzanilla en Cádiz, el hombre amable, de seria apariencia, pero con un inmenso sentido del humor, que siempre nos acogió con una sonrisa y un gesto educado.

Hace casi cincuenta años que, con menor -al principio- y mayor asiduidad -después- frecuento La Manzanilla. Y desde que era un jovencito, acompañando a mis mayores, hasta que he ido con mis nietos, siempre he sido recibido con la cordialidad exquisita de don Miguel, incluso, cuando jubilado, se sentaba en la esquina para observar, disfrutando, de cómo su hijo Pepe mantenía la tradición.

Corría el dia 13 de agosto de 1942 cuando don José García Harana, acompañado de sus hijos Manuel y Miguel, entró en el Despacho de Vinos de Barón, en la calle Feduchy de Cádiz, para hacerse cargo de la tienda especializada en los caldos sanluqueños. Cinco años después, Miguel tuvo que sustituir a su padre al frente del despacho de vinos. Unos años después, Miguel García Gómez compró el negocio de vinos a los herederos de Barón, fundando, en 1955, la taberna La Manzanilla.

Desde siempre don Miguel cumplió con los cánones de la excelencia tabernaria, preocupado por mantener la calidad y peculiaridad de los vinos que allí se ofrecen, vinos de Sanlúcar, principalmente manzanilla y amontillado cuidados, mimados, en sus propios barriles, procurando un espacio cómodo y atractivo para todo tipo de reuniones, para todo tipo de contertulios y parroquianos de la taberna. 

Hoy, recién cumplidos los 91 años, se nos ha ido don Miguel, pero siempre nos quedarán los recuerdos de los buenos momentos que he pasado con don Miguel en La Manzanilla. Y me queda el consuelo de la herencia bien llevada por Pepe.

Don Miguel, ¡esta caña de manzanilla va por usted!

1 comentario:

Su comentario está pendiente de moderación