El ministro del interior italiano, Matteo Salvini, quiere hacer un censo de gitanos para expulsar a los que no hayan nacido en Italia, porque a los italianos de nacimiento, "desafortunadamente" dice, tendrá que quedárselos.
Dentro de poco se cumplirán 80 años de las leyes racistas del fascismo italiano.
Me lo ha recordado Paco Carantoña.
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