La "ocurrente" campaña de Antonio Saldaña -diputado andaluz del PP- solicitando que Jerez sea capital de provincia, es tan antigua como el propio peperiano, pues hace casi dos siglos -entre 1836 y 1837- en Jerez hicieron una campaña parecida, pero más seria.
En junio de 1836 el Ayuntamiento de Jerez, junto con la Sociedad Económica de Amigos del País, y las Juntas de Comercio y Beneficencia jerezanas, comenzaron a solicitar el apoyo de municipios e instituciones administrativas de la provincia para convertirse en capital. Entre los argumentos, la centralidad de la población jerezana, además de recordar que Jerez ya había ostentado el rango de capital durante la época bonapartista, cuando José I nombró a Jerez capital del departamento provincial, mientras el ejército napoleónica trataba, sin éxito, de conquistar Cádiz.
La campaña jerezana, que despertó alguna simpatía por el norte de la provincia, sin embargo recibió poco respaldo en general y tras recabar el gobernador provincial diversos informes, fue rechazada por el gobierno del estado.
Qué “ocurrencia” tan “desafortunada”
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