En general, no me molesta, salvo cuando no hacen bien el papel de historiador, cuando tergiversan o, lo que es peor, manipulan el pasado, reinventan lo sucedido, no utilizan, o lo hacen mal, las fuentes.
Cuando leo cosas reinventadas, tergiversadas o manipuladas, y en estos días ha ocurrido, me acuerdo de La Iconología de Cesare Ripa (Roma, 1593), que representaba la imagen de la Historia y la explicaba:
Mujer alada y revestida de blanco, que ha de ir mirando hacia atrás y sosteniendo con la siniestra una tablilla, o sino un libro sobre el que estará escribiendo, mientras apoya el pie izquierdo sobre un sillar cuadrado. A su lado se pondrá a un Saturno, sobre cuyas espaldas ha de reposar la tablilla o el libro donde escribe.
La Historia es el arte mediante el cual, escribiendo, se describen y recogen las más notables acciones de los hombres, así como la división de los tiempos, naturalezas y accidentes, presentes y pretéritos, tanto de las personas como de las cosas, reuniendo además tres exigencias o requisitos; la veracidad, el orden y la consonancia.
Aparece alada, por consistir en la memoria de las cosas sucedidas y dignas de saberse; la cual se difunde por las diversas partes del mundo, transmitiéndose de tiempo en tiempo a los hombres venideros.
Vuelve la vista atrás, mostrándose con ello que la Historia es la memoria de las cosas pasadas, que para la posteridad se conservan y escriben.
Se representa escribiendo, tal como se dijo, porque las Historias escritas equivalen a la memoria de los espíritus y los ánimos, como las estatuas lo son de los cuerpos; por ello dice Petrarca en su Soneto LXXXIV
Pandolfo
mio, quest´opere son frali
A
lungo andar; ma il nostro studio è quello
Che
fà per fama gl´huomini inmortali.
Posa
su pie sobre un sillar cuadrado, porque la Historia debe mantenerse siempre
sólida y segura, sin dejarse corromper ni subyugar en ningún sentido, cayendo
en la mentira a causa de particulares intereses. Por la misma razón viste de
blanco.
Se pone a su lado Saturno porque la
Historia, según la califica Marco Tulio, es testimonio de los tiempos, maestra
de la vida, luz de la memoria y espíritu de nuestras acciones.
Traducción de los versos de Petrarca, por María del Carmen RS:
Querido Pandolfo, estas obras perecen con el paso del tiempo,
pero es nuestro arte quien, a través de la fama,
hace a los hombres inmortales.
De acuerdo por completo. Hay muchos "enteraos" que dan por ciertas las leyendas, que si les viene bien se las inventan y además de copiar sin citar las fuentes, como comenta Hilda en la versión facebook, si pueden se sacan unas perras a costa de la investigación y el rigor ajenos. Pena de gente mediocre y pretenciosa.
ResponderEliminarOtro tanto pasa con otro campo al que se arriman numerosos sedicentes periodistas, iletrados e interesados en sobresalir en una sociedad bastante ignorante, acrítica y consumidora compulsiva de bazofia televisiva y digital. ¡Qué pena de profesiones en manos de incapaces e interesados!