Decían viajeros decimonónicos que la calle Ancha era la mejor imagen de Cádiz, una calle repleta de vida, de comercio, de negocio... Serafín Pró, en su Callejero gaditano (1933), le dedica varias páginas describiendo las casas señoriales y, sobre todo, sus prósperos comercios.
Sin embargo, la situación ha cambiado, y mucho. La imagen actual de la calle Ancha es, junto a la apertura de alguna franquicia, la de los locales cerrados, la de propietarios que, como decía hace unos días José Manuel Sánchez Reyes en Diario de Cádiz, exigen rentas imposibles, provocando la imagen de una ciudad fantasma, con un paisaje comercial desolador.
Siete locales vacíos, alguno desde hace mucho tiempo, y dos más en liquidación. Y dicen que la economía va bien, que estamos saliendo de la crisis. Quizás por que no pasean por la calle Ancha, que es la imagen de Cádiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Su comentario está pendiente de moderación