El amor de Fernando Qiñones por La Caleta es suficientemente conocido. A su entrada, en la entrada de La Caleta y del paseo Fernando Quiñones, está la magnífica estatua, obra de Luis Quintero, que refleja perfectamente a Fernando, descalzo, paseando, manos atrás por La Caleta.
Pero a ese homenaje, más o menos institucional, se une otro menos mediático, pero tan importante como el de la estatua y el paseo de su nombre.
La entrada de La Caleta, la entrada al castillo de San Sebastián, al paseo Fernando Quiñones, siempre tuvo una veleta en forma de velero, veleta que, por el paso del tiempo se deterioró y, no hace mucho la han repuesto.
El nuevo velero se llama Quiñones. Todo un homenaje, popular, a Fernando.
No es para menos. Lo de Quiñones por La Caleta era amor, sí, cuidado y cariño.
ResponderEliminarEl antiguo velero desaparecido se llamaba Fernando Quiñones...su autor es Jose Luis Barragan..no solo lo dono sino que tambien fue el autor de dicho velero y montador del mismo y en el mismo sitio, que el actual emplazamiento..
ResponderEliminar