Permiso de maternidad

No quiero polemizar, pero no tengo claro que sea una buena noticia que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no coja el permiso de maternidad, aunque se especifique que priorizará las reuniones y actos públicos que sean esenciales.

Conviene recordar que el permiso de maternidad es una conquista social, un derecho de la mujer trabajadora, logrado, muy lentamente en la Europa de la primera mitad del siglo XX -tras el precedente alemán de fines del XIX.

En España, tras la creación de la Comisión de Reformas Sociales, la primera regulación de la baja de maternidad es del 13 de marzo de 1900, cuando se decretó que la mujer no podía trabajar en las tres semanas posteriores al alumbramiento, un derecho, un logro social, que muchos empresarios trataron de eludir, y todavía muchas empresas exigen una reducción del tiempo de baja, cuando no rescinden contratos a mujeres embarazadas.

Por eso no tengo claro que Ada Colau haga bien al no acogerse a la baja por maternidad, está en su derecho, puesto que es voluntario, pero creo que sienta un mal precedente, ya que, a partir de ahora, los empresarios contrarios a los derechos de la mujer embarazada y del permiso de maternidad, pueden recurrir a un argumento falaz: si la alcaldesa de Barcelona, con todo lo que ello conlleva, incluso de extensión de la jornada, no necesita el permiso, ¿qué necesidad tiene de cogerlo una empleada de mi empresa?