Lo que hoy escribe Pablo M. Durio, en Diario de Cádiz, es casi exactamente lo que han pensado la mayoría de los gaditanos tras anunciarse los resultados de la reunión de Susana Díaz y José María González: que esas milongas ya las conocíamos, y algunas, como la de la Ciudad de la Justicia, la vienen cantando en la Junta de Andalucía desde hace 15 años.
Por eso les debería dar vergüenza venir a Cádiz a decirle al alcalde y a la ciudad,
lo mismo que le dijo Chaves a Teófila Martínez hace un década.
¿Y el Alcalde no estaba preparado para refutar todas sus afirmaciones? Porque sabía lo que iba a decir, seguro. ¿Y los "asesores" pa que sirven, aparte de cobrar?
ResponderEliminarMe temo Sr, Ramos que descarga Vd. muy alegremente la responsabilidad en la presidenta de la Junta, para salvar la incompetencia del gestor municipal Sr. Alcalde-Presidente del Exmo Ayuntamiento de Cadiz, que tiene un déficit tremendo cultural y políticamente para hacer algo medianamente aceptable por esta presuntamente desgraciada ciudad.Con lo megáfonos le iba de maravilla, al parecer la demagogia y el populismo irresponsable era un aval para gobernar esta ciudad y hacer algo que aún no ha visibilizado en casi dos años.Lo que ha originado es un inmenso diván psicoanalítico de tanta frustración personal y terapia que se desarrolla en el salón de pleno y en lo nuevos creyentes de una revolución subvencionada,
ResponderEliminarMaría, en la presidenta de la Junta, no, en la Junta y en el partido que la rige: ¡quince años anunciando el comienzo de las obras de la ciudad de la justicia! ¿Para qué seguir? ¡Ojalá me equivoque!, pero el último piso rehabilitado se terminó en el 2010.
ResponderEliminarNo niego la torpeza de la anterior regidora de la ciudad, cuando Chaves prometió el maná para el 2012, pero hay cosas que solo son de la Junta, como el hospital o el albergue juvenil de Puntales, y ahí siguen los proyectos, cogiendo humedad.