Ese fue el título que le puse a mi charla de anoche en el Club Vistahermosa de El Puerto de Santa María, en la que estuve hablando del mundo tabernario, ante cerca de ochenta personas, muchas de ellas dedicadas al mundo del vino en el Marco del Jerez, además de conocidos de Cádiz, lo que me deparó la oportunidad de reencontrar a antiguos amigos y compañeros de los que, alguno, hace tiempo no veía.
Gracias a Pedro RV, que fue quien me invitó, pasé una noche divertida y me comí un soberbio lomo de corvina a la plancha.
En la primera foto, que usé de portada en la charla, la Esqueletomatía de LUMA (Luis Mateos), que está en el tabanco La Pandilla de Jerez.
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