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domingo, 27 de marzo de 2016
Necesitamos cuadernos para el diálogo
Paseando por las cercanías de la Biblioteca Nacional me encontré con la placa que recuerda la fundación de Cuadernos para el Diálogo, la revista fundada en 1963 por Joaquín Ruiz-Gimenez, "para integrar en un diálogo nacional por escrito a personas del régimen con ideas aperturistas y a personas de la oposición democrática sin exclusión alguna", según recordó, en 1988, Gregorio Peces-Barba, integrante del grupo fundador, del que también formaron parte Elías Díaz, Javier Rupérez, Ignacio Camuñas, Juan Luis Cebrián; francisco Sintes, Mariano Aguilar y Pedro Altares.
Aunque en principio se identificó la publicación con la Democracia Cristiana, lo cierto es que desde el primer número se convirtió en una plataforma plural, abierta a diferentes posiciones ideológicas. Si en la primera etapa, entre 1963 y 1968, se puede hablar de una tendencia democristiana predominante, en sus últimos años tenía una clara ideología cercana al socialismo, más nítida desde 1976 hasta su cierre dos años después.
Cuadernos para el Diálogo, cumplió con los objetivos que provocaron su creación, convirtiéndose en un instrumento útil para el intercambio de ideas y posicionamientos políticos, para propiciar un diálogo fecundo entre gentes de ideas dispares, pero dispuestos a un entendimiento en favor de la construcción de la democracia.
Ahora, cuando la mayor parte de la información y de los posicionamientos políticos se transmiten por twitter o facebook, se echa en falta una revista como Cuadernos, una publicación que contribuya a la formación de opinión, al intercambio de ideas y que favorezca el diálogo entre los españoles en general y los dirigentes políticos en particular.
Más información sobre la revista en el libro de Javier MUÑOZ SORO: Cuadernos para el Diálogo, (1963-1976): Una historia cultural del segundo franquismo. Madrid: Marcial Pons, 2006.
¿Esa placa está en la calle Villanueva?
ResponderEliminarEn Salustiano Olózaga.
ResponderEliminarGracias. Creo que la había visto por esa zona, pero no recordaba dónde. Es la misma calle que la librería Hiperión, y muy cerca de la Puerta de Alcalá y El Retiro.
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