Desde el sectarismo y el rencor

La foto es de El Huffington Post

No defraudó ayer Teófila Martínez, se mantuvo fiel a su estilo, intentando, como casi siempre, dar lecciones a los demás, predicar y pedir a los otros lo que ella no ha practicado, que eviten el sectarismo y el rencor en la acción de gobierno. Un buen consejo, si no viniese de quien viene.

Parece increíble que quien ha sido paradigma, durante casi veinte años, pero sobre todo los últimos dieciséis, de una política rencorosa y sectaria, le pida a su sucesor que no la imite, que no gobierne "desde el sectarismo y el rencor".

Imagino la cara de aquellos funcionarios por oposición a los que el gobierno municipal peperiano, la alcaldía de Teófila Martínez, envió al ostracismo, los encerró en su particular gulag administrativo, escuchando a Martínez pedir que no haya sectarismo mientras que, alguno, estaría recordando cómo fue destituido de su puesto y destinado a un despacho en el que solo había una mesa y una silla; o a otro rememorando cómo lo movieron por distintas dependencias hasta lograr aburrirlo; o algún otro a los que no les quedó más opción que dejar el ayuntamiento...

Y no imagino, recuerdo la sonrisa burlona, cínica, casi sádica, de algún edil peperiano contando a su entorno, cómo habían vetado a tal o cual para una comisión..., o habían suspendido a alguien para un puesto, por ser familiar de un crítico con la gestión municipal del PP.

Ayer Teófila Martínez no defraudó, mantuvo su estilo prepotente y el doble discurso habitual y, como siempre, quiso dar lecciones de lo que, tanto ella como buena parte de los concejales del PP que ayer se sentaban junto a ella, han demostrado, con la práctica, que conocen bien la política sectaria y rencorosa.