El paseo de Teo está ya a punto de caramelo. Al parecer las obras están prácticamente terminadas, ya están pegados todos los plásticos previstos, en la parte donde se ubican los urinarios se ha empañado la cristalera, hay algunas mesas de trabajo todavía puestas, pero las recogerán en breve, por lo que todo está listo para la brillante inauguración, en la que se espera la asistencia de lo más granado de la jerarquía peperiana, que, ya se sabe, es muy consciente de que el paseo de Teo será el principal aliciente de la dinamización de los barrios de La Viña, El Balón y El Mentidero, que es la finalidad del dinero europeo usado para construir este auténtico monumento al mal gusto.
Y también está previsto inaugurar las puertas con las que, una vez se marchen las autoridades, se cerrará el paseo de Santa Bárbara y, por tanto, el paseo de Teo, no vaya a ser que aparezca por ahí algún gaditano y estropee el nuevo mamotreto, herencia del teofilato.
Hay que modernizar la ciudad, que nos estamos quedando atras. Parece que os asustan los nuevos cambios y la nueva imagen. Al menos son proyectos que se terminan y se intenta evitar que los antiteo destrozen las nuevas infrestructuras.
ResponderEliminarDesconozco si hay una peña o asociación antiteo, pero, en cualquier caso, si se refiere usted a los que no le gustan determinadas actuaciones del actual gobierno municipal y son críticos con ellas, no creo que hayan destrozado, ni vayan a hacerlo, nada en la ciudad.
ResponderEliminarPor ejemplo, si me incluye usted a mi en ese imaginario grupo antiteo, le puedo asegurar que ni tan siquiera tiro un papel al suelo.
Antes de comenzar las obras, se vendió el proyecto como una cortina transparente, que unía el Parque Geneovés al mar (más o menos). Creo que no se ha conseguido. A mí he ma recordado a un friso de plástico que guarnecía el pasillo de mi casa cuando yo era pequeño. Lo único, es que el nuestro era marrón. Y lo bueno, fue que con el tiempo se retiró y nuestra casa ganó mucho.
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