Sí, ya sé que el motivo de los exornos de la llamada Fiesta Infantil de San Antonio era la película Frozen, pero, desde alguna perspectiva, parecía que estábamos en Navidad: pista de hielo para patinar, un reno y bastones de caramelo...
Y si después, te fijas en la iluminación, parece más navideña que carnavalera:
En Vigo, la ciudad en la que vivo, el alcalde ha tenido más descaro aún. Ni siquiera se ha molestado en desmontar las luces de Navidad. Las ha mantenido mes y medio colgadas y sin encender, a la espera del Carnaval, con sus copos de nieve y otros motivos invernales.
ResponderEliminarCon la excusa de la austeridad, sobran las ocasiones para ser cutre. Y, por lo que veo, en todas partes.