El pasado 17 de julio un tweet de "Andalucia tu cultura", de la Junta, decía: "Consigue tus entradas para disfrutar de los Teatros Romanos de Andalucía" y daba un enlace. Marieta Cantos respondió, "y el de Cádiz ¿para cuándo?" Y al día siguiente obtuvo respuesta: "
Aun se están realizando actuaciones de conservación. Cuando terminen, entrará en la programación. Saludos".
Hoy, en un buen artículo, Pepe Landi
recuerda que el teatro se cerró hace más de cuatro años para obras de rehabilitación, ampliación y conservación, obras que llevan paradas más de dos años. Mientras tanto un tweet oficial de la Junta de Andalucía dice que "aun se están realizando actuaciones de conservación", y se quedan tan panchos.
Lo del teatro romano es una muestra más de cómo la Junta de Andalucía apoya el turismo cultural, al menos en Cádiz. Si el parón en las obras del teatro en algún momento tuvieron excusa -por el abandono de la empresa que ejecutaba las obras de emergencia que anuncia el cartel-, el estado de dejadez y abandono que hoy presenta el teatro, no tiene excusa alguna.
Pero no es lo único. Por ejemplo, qué difícil es visitar el yacimiento de de la factoría de salazones, bajo el edifico que sustituyó al teatro Andalucía. Teóricamente abre de lunes a sábado, de 10 a 14 horas, pero no hay ningún cartel, en el propio yacimiento, que lo diga, ni hay forma de saberlo por ningún medio, salvo preguntando a los vigilantes, cuando lo encuentras abierto, que no siempre se cumple el horario oficial: quien suscribe puede asegurar que ha pasado por allí a las 10,45, o a las 13,30, y se lo ha encontrado cerrado.
Y para qué hablar del Museo de Cádiz, el de los sarcófagos, en el que los propios trabajadores protestan a diario por su cierre por las tardes.
Lo dicho, la Junta de Andalucía demuestra con hechos cómo apoya el turismo cultural.
La gestión cultural de la Junta se enriquece con el horario restringido de la Biblioteca Provincial de Cádiz, que cierra las tardes y los sábados en verano por tercer año consecutivo. Quienes tenemos la desgracia de trabajar, nos vemos penalizados, pues no hay manera de visitar la biblioteca más que de lunes a viernes en horario de mañana. No es turismo, pero sí deberia ser cultura.
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